12. ¿Qué es eso de que los diputados tengan derecho a la pensión máxima por trabajar 7 años (sospechosamente, menos de dos legislaturas)? Abolición inmediata de este privilegio vergonzoso; que les paguen la jubilación las empresas y bancos a los que ayudan descaradamente durante sus años “activos” y fuera. Estamos hablando de gente que a menudo no ha trabajado en la vida, y son políticos de profesión, y cuya principal función consiste en votar lo que de hecho su partido les obliga a votar...básicamente, el objetivo es no confundirse entre el “sí” y el “no”, que por cierto no sería la primera vez. Ya que nos ponemos, se podría ahorrar una buena cantidad adicional de dinero público mediante la validación efectiva de los votos en blanco, es decir, que los escaños también puedan ser ocupados por “en blanco”, y por tanto quedar vacíos. Ya que estamos, por qué no aprovechar para pedir listas abiertas, un sistema más justo de asignación de escaños que evite el bipartidismo en provincias de menos de varios millones de habitantes...
De paseo por la Gomera...
13. Transparencia total en las cuentas de la Casa Real, que deberían publicarse anualmente en detalle. Y como segundo paso, a medio plazo (¿unos pocos años?) cerrar progresivamente el chiringuito, por ejemplo, a base de EREs centrípetos, comenzando por primos, cuñados, sobrinos y yernos, y yendo (ojo, cuatro Y seguidas) poco a poco al eje del meollo. Es común entre los mortales que allá donde nazcas determine en enorme medida hasta dónde llegarás, pero no llega a entenderse que en una Democracia moderna haya casos en los que esa situación esté institucionalizada hasta el punto de que una persona sea Jefe de Estado únicamente por ser hijo de quien es. ¿Con qué argumentos puede un pro-monárquico oponerse al enchufismo en la administración (o en cualquier otro ámbito), cuando el máximo responsable de la misma es nombrado a dedo, por sus padres para más vergüenza? Sí, pudo ser un estamento que ayudó a dar estabilidad a la joven democracia de hasta mediados de los 80, pero veinticinco años después y con un riesgo de golpe de estado tirando a inexistente la cosa empieza a apolillarse, pudrirse y oler mal. No sería el primer estamento aparentemente sagrado que fuera suprimido; ya se eliminaron o actualizaron, no sin pena y abatimiento, el Cuerpo de Alabarderos o los Tercios, pero al final a todo se acostumbra uno. No es plan de guillotinar, por supuesto; menos aún siendo gente formada (no ofenderemos la inteligencia de nuestros lectores con la broma fácil sobre los muy formados y los mal formados), algunos estudiaron en las mejores universidades; ya que hemos hecho el esfuerzo entre todos de pagarles los estudios, que ahora apliquen los conocimientos aprendidos para beneficio de la Sociedad. Algunos han trabajado en la televisión, hablan idiomas, los que son extranjeros tienen los papeles en regla, en fin, no deberían tener problema para encontrar un trabajo decente. El cuerpo diplomático y el ministerio de exteriores ya parecen suficiente representación internacional. Hay algunos países que han llegado a un nivel de progreso más o menos digno, sin guerra civil inminente, a pesar de no tener Rey: Finlandia, Francia, Alemania, EEUU…
14. Permitir ciertos recortes en servicios sociales solo si no suponen eliminar personal actual y no se consigue cubrir con parados (véase la recomendación 9.b), por grupos de escasa o nula aportación actual a la sociedad, y con un sueldo que hay que pagarles de todas maneras: por ejemplo, los milicos. La formación y reciclaje de este contingente podría realizarse con cierto volumen del personal empleado actualmente para esa función concreta. Una vez en marcha, este nuevo recurso supondría una verdadera fuerza de choque en actividades públicas no productivas que presenten un déficit claro de financiación y que no supongan ningún riesgo para su salud: qué bonito sería ver a esos soldados dando de comer en casas de beneficencia, o la orquesta militar dando conciertos benéficos, esos sargentos chusqueros recogiendo y limpiando las mesas en comedores sociales, qué decir de los milicos con formación arrimando el hombro para solventar el ingente papeleo de Hacienda o ayudando a dar salida a los miles de expedientes que acumula la saturadísima Administración de Justicia; qué bonito gesto esos vehículos militares (furgonetas, camiones, etc, comprados por doquier en diciembre con el máximo equipamiento para garantizar el mismo presupuesto al año siguiente) cedidos temporalmente a asociaciones benéficas y fundaciones sin ánimo de lucro. Tampoco haría falta que se dedicaran en exclusiva a estas actividades sociales; por supuesto tendrían que hacer también sus maniobras para estar preparados para defendernos del temible Eje del Mal y de Bin Laden, pero al menos sí que pueden dedicar, claro está, en tiempos en los que ningún ejército nos esté invadiendo, unas buenas quince o veinte semanas al año a familiarizarse con la gente a la que protegen desde los cuarteles. De esta manera se crearían unos vínculos que elevarían incluso su moral y motivación cuando nos defendieran y pudieran poner cara a tantos y tantos a los que representan.
Bienhallados por cierto los controladores militares que suplen las bajas de los mafiosos controladores civiles que de repente (desde un momento muy concreto en el que comenzó la epidemia, coincidiendo con su bajada de sueldo) no están preparados física o psíquicamente para desempeñar su función, exactamente la misma que hacían antes, solo que ahora sus horas de trabajo ya no se llaman “extras” ni se cobran a 500 € la unidad. No hay problema, basta con ajustar las pruebas de acceso y de renovación de licencias al nivel de estrés que exige este trabajo (que nadie pone en duda) y que el personal que esté preparado pueda ejercer sin más contratiempos. Los controladores actuales que no lleguen al nivel como para renovar la licencia siempre pueden ser recolocados; en un aeropuerto (y fuera de ellos) hay multitud de trabajos que pueden ser desempeñados sin tener que soportar una responsabilidad y un estrés que pueda poner en riesgo la salud.
Muchas de las medidas propuestas hasta el momento (y las que quedan para el próximo mes, para desazón de nuestros lectores) son un asco, pero igual mejoran a las que nos van a meter dobladas (y ya van cayendo) de todas formas…
El observador
La cita:
“La patria es el orgullo de la ignorancia” (anónimo, por lo que se ve).
La anécdota de ascensor:El hombre más bajo del mundo del que se tiene constancia mide (medía, de hecho, murió recientemente) 74,6 cm…era un chino (por probabilidades…) llamado Ping Ping He…
El enlace:
Los míticos Pogues, en uno de sus primeros conciertos. 25 años después siguen más o menos igual o peor.
http://www.youtube.com/watch?v=DAKyA2ttv0I
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