Después de comentar hace
un mes cómo la historia antigua de Etiopía había dado
lugar a algunas de sus notables singularidades actuales, este mes toca revisar
la historia más reciente…no menos interesante, por cierto. El tercer episodio,
que requerirá más documentación y algo de ayuda adicional, versará sobre dos
fenómenos clave para el país: las hambrunas y las opciones que tienen para desarrollarse…
La meseta Sanetti, a 4000 m de altitud...una de las áreas más impresionantes de Etiopía
- En 1974 fue depuesto el
último emperador Etíope, Haile Selassie. Una curiosidad de este personaje es
que, en base a teorías diversas (algunas relacionadas con el Panafricanismo, otras basadas en interpretaciones de la Biblia,
otras incluso hacen referencia a milagros obrados por el sujeto), este tipo es,
para los Rastafaris jamaicanos, la reencarnación de Jesucristo. De hecho, “Ras
Tafari” era el nombre de Haile Selassie antes de ser nombrado emperador. Ahí va alguna de las explicaciones. Incluso la
bandera rastafari es la misma que la de la bandera imperial etíope, con su preceptivo león de Judá, que representa
al emperador de la dinastía de Salomón, que era de la tribu de Judá). ¿Qué
porcentaje de los rastafaris europeos estará al corriente de pertenecer a una
corriente que adora a Jesucristo encarnado en un emperador con tintes de represor?
No todo es Bob Marley, amigos. El vínculo entre Etiopía y Jamaica es muy
interesante, incluso existe un área en Etiopía reservada para los jamaicanos,
en la ciudad de Sashemene, que de esta manera pueden volver a su “patria natal”
sin necesidad de visado.
Por continuar con el
resumen de la Historia iniciado hace un mes, ahí van los siguientes hitos…
- A finales del XIX
Italia, con sus incipientes aspiraciones colonialistas reforzadas tras la
vergonzante Conferencia de Berlín en la que le “tocó” Eritrea y gran parte de
Somalia, fue derrotada en su intento por invadir Etiopía (que por cierto había
quedado respetado como país independiente), en la primera batalla que perdió
una nación europea en suelo africano. Al tremendo esfuerzo de los locales y a
su excelente conocimiento de la difícil orografía se unió una planificación bastante
chapucera por parte de los invasores frustrados. Aun así, Italia pasó a
controlar gran parte de la costa etíope (principalmente, la actual Eritrea),
gracias a la redacción “a la italiana” del tratado de paz: se escribió en los
dos idiomas (amariña, predominante en Etiopía e italiano) pero resultó que el
texto no era igual en los dos idiomas, de manera que los derrotados
consiguieron cambiar un “podrá” por un “deberá” a los confiados etíopes en una
cláusula clave, con lo que pudieron mantener bastante influencia en la zona.
- En 1935 los italianos
volvieron con más empeño, con Mussolini en el poder y con un ejército equipado
con la última tecnología de la época, llegando, esta vez sí, a ocupar el país
durante 5 años, durante los cuales dejaron una huella relativamente discreta en
la capital y en algunas ciudades del norte del país, además de desarrollar
parcialmente la infraestructura. En 1941 fueron expulsados por los ingleses,
que avanzaban desde Sudán para controlar el Mar Rojo y sus alrededores, ya en
plena II Guerra Mundial. Tras la liberación, continuó el poder en manos de la
dinastía preexistente, y que, como se comentó en el capítulo anterior, se
remonta según la leyenda a Salomón y la Reina de Saba.
La meseta Sanetti, a 4000 m de altitud...una de las áreas más impresionantes de Etiopía
- Entre 1974 y 1991 el
país estuvo controlado por una junta militar comunista, que, como en otros
tantos casos, convirtió la dictadura del proletariado en un régimen represivo
con oscuras implicaciones en la nefasta gestión de las grandes hambrunas de los
años 80 (volveremos a esto en el próximo capítulo). El siniestro Mengistu Haile
Mariam, que sonará a nuestros lectores más veteranos, fue el abanderado líder
de esta oscura época en la cual consiguió méritos suficientes como para ser
juzgado como genocida. El honorable veterano vive actualmente retirado en
Zimbabwe, protegido por su amiguete Robert Mugabe, otra joya de persona. Al
menos, esta época trajo consigo cierta apertura internacional (centrada en los
países del bloque comunista), lo que permitió que muchos etíopes pudieran salir
a estudiar en países como Cuba, además de una gran campaña de adopciones de
niños etíopes huérfanos de la guerra contra Somalia de esta época; los llamados
“Etiocubanos”, muchos de los cuales trabajan actualmente como guías de habla
hispana, son un grupo muy interesante...
- Todo el período
comunista estuvo caracterizado por un estado de guerra civil continua impulsada
desde las regiones del norte, donde la hambruna y la represión fueron
especialmente severas, el régimen fue finalmente depuesto en 1991 comenzó su
andadura la actual República Federal Democrática de Etiopía, de la cual se
independizó Eritrea en 1993, perdiendo ambos países bastantes posibilidades de
desarrollo. Durante los últimos 20 años Etiopía ha experimentado una relativa
paz interna, hecho muy notable teniendo en cuenta que no es en absoluto un
estado policial ni militarizado. El país tiene una democracia relativa (peor incluso
que la nuestra, ojo), con elecciones en las que siempre ha salido el mismo
partido, que es el que controla la única radio y el único canal de televisión
del país en los cuales se emiten de manera continua los grandes logros del
ínclito aparato de gobierno…si bien no existe libertad de prensa y la oposición
es débil (o mejor dicho, ha sido debilitada sistemáticamente), no se puede
hablar de un estado represor, aunque sí, desde luego, absolutista. Aun así hay
algunos hechos muy positivos y que hacen pensar que las cosas no se están
haciendo tan mal, al menos, en comparación con todos los países de alrededor
(incluso Aquí podríamos aprender unas cuantas cosas):
* El sistema de impuestos
es progresivo (de verdad, no la mentira de Aquí), y los artículos de lujo están
gravados de manera rotunda: un coche pequeño tiene un 100% de impuestos (es
decir, que tienes que pagar el doble del precio antes de impuestos para
adquirirlo), mientras que en un coche de alta gama los impuestos llegan al
300%. De esta manera, quien quiera tener un vehículo de lujo debe contribuir al
Estado de verdad. Es un alivio, al caminar en un país tremendamente humilde, no
ver apenas coches de lujo. Inciso innecesario, o no: Aquí somos más de subir el
IVA, aunque tampoco es plan de recuperar el IVA de lujo del 33% que tuvimos
hasta 1991, a la vez que nos da por quitar el impuesto al patrimonio (será
retirado en 2013, qué es eso de recaudar dinero de la gente que tiene más de
700.000 € de patrimonio) y por supuesto, el impuesto de sucesiones; es lo bueno
de vivir en un país en el que nos sobra el dinero y en que “la única salida son
los recortes”.
* La lucha contra la
corrupción es, como mínimo, patente: hay abundantes carteles por todo el país
contra la corrupción y en todos los establecimientos turísticos hay un cartel
en inglés que pide no pagar a menos que se emita un recibo. De la misma manera,
cualquier persona que ofrece un servicio turístico (barqueros, guías, taxistas)
emite indefectiblemente un recibo por el servicio prestado, en un sistema en el
que el papel de calco es sorprendente y ubicuo protagonista. Incluso la opinión
de la población hacia la policía es relativamente buena. Está claro que habrá
casos de corrupción, pero no es algo palpable u obsceno.
Por cerrar este capítulo,
un comentario sobre las fronteras, que ayuda a entender la singularidad de
Etiopía y el mérito de mantener una cierta calma social teniendo en cuenta el
entorno: el nivel de tensión en las fronteras es relativamente elevado: el paso
a Eritrea está cerrado desde un conflicto armado entre 1998-2001, las fronteras
con Somalia y Sudán son áreas con importante flujo de refugiados que huyen del
hambre y la guerra, mientras que la de Kenia vive momentos fluctuantes, en
función de la situación del país vecino. Con Egipto (y en parte con Sudán) el
eterno conflicto está relacionado con el agua…un tema que se comentará en el
próximo capítulo, por cierto. Solo con Djibuti hay un excelente entendimiento,
habiéndose convertido este pequeño país en el puerto de Etiopía. Curiosamente,
la única línea de tren que hay en Etiopía une estos dos países, aunque solo
funciona el tramo hasta Dire Dawa, en el este de Etiopía, y actualmente solo se
utiliza para transporte de mercancías…
En resumen, que la
situación está lejos de ser idílica, aunque es de las mejores de esta parte del
Mundo…
El observador
El enlace:
Probablemente,
el mejor blog invertebrado escrito desde el océano:
El momento
jocoso:
De lo más
divertido que se ha podido leer este año…
La cita:
Viendo el gran
éxito del mes pasado, y la preciosa respuesta dada por parte de buena gente del
mundo, volveremos a Demian, de Herman Hesse:
“La farmacia
está poblada de remedios y los laboratorios se han convertido en los grandes
pacificadores sociales de nuestros días, gracias a la integración del enfermo
democrático”
Ojo, la frase
es del 1919…
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