La mediática campaña “no
vull pagar” puso de relieve un debate muy interesante para casi toda la
ciudadanía, pero que, por supuesto, ha sido convenientemente silenciado o
redirigido hacia aspectos de mayor rentabilidad electoral o digestibilidad
patriótica. Las preguntas clave son: ¿Con qué criterio se construyen las
autovías y autopistas Aquí, y por qué unas tienen peajes y otras no? ¿Cuántas
veces hay que pagar el coste de una infraestructura a quien realiza la
construcción y el mantenimiento?
La “gente puente” (un concepto muy bien explicado por Julia
Otero), es decir, quienes vivimos con el corazón ensanchado (habrá quien
prefiera “dividido”) entre dos áreas en las que se hablan diferentes versiones barbarizadas
(aun perfectamente normativizadas) del
latín, asistimos con frecuencia a conjeturas y opiniones muy sorprendentes
sobre las realidades del otro área, en las que nunca habíamos reparado. La
experiencia sería enriquecedora del todo si no estuviéramos dominados por un curioso
impulso vital: los puentes solemos tener la necesidad enfermiza de intentar
explicar la postura del 90% de los habitantes del planeta que viven al otro
lado, cuando éstos están en abrumadora minoría. No de defenderla, sino
simplemente exponerla como buenamente se ha interiorizado; es una especie de burdísimo
ejercicio diplomático agotador y absurdo, ya que hay una gran cantidad de gente
que está totalmente segura de muchas cosas. Pero siempre hay quien no ha
perdido la facultad de escuchar y, ojo, de dudar. Dedicaremos estas
observaciones a estas últimas personas… trataremos un tema recurrente en estas
conversaciones y de interés candente, como todo lo que afecta a vecinos en un
entorno mediterráneo (todo sabemos que en estas latitudes el vecino, a
cualquier escala, es siempre el peor enemigo): ¿son las infraestructuras en CAT (la única manera encontrada para
no ofender utilizando “ñ” ni “ny” para nombrar a la tierra de los castillos que
no es Castilla) mil veces mejores o mil
veces peores que en PICB-PACG (esa porción de la Península Ibérica, Canarias
y Baleares que no es ni Portugal ni Andorra ni CAT ni Gibraltar; sitúen Arán,
Ceuta, Melilla y Perejil donde les dicte el corazón)? Ojo, uno ha llegado a
conocer a seres aparentemente humanos dispuestos a levantar mucho la voz para
defender una de esas dos posiciones férreamente.
¿Hay motivos en CAT para quejarse por la cantidad de peajes en vías de alta capacidad, frente a la gratuidad de las de PICB-PACG?
¿Hay motivos en CAT para quejarse por la cantidad de peajes en vías de alta capacidad, frente a la gratuidad de las de PICB-PACG?
La cuestión no se puede explicar sin repasar la historia de
las autopistas (y autovías) de Aquí:
La primera Vía de Alta Capacidad (es decir, con más de 2
carriles en cada sentido, y sin cruces, las llamaremos VAC en lo sucesivo) de
Aquí, más allá de las experiencias de los años 20 y 30, fue la Barcelona –
Mataró, construida en 1968-70. Fue la primera pieza de un plan que buscaba agilizar
la actividad industrial y el comercio, y que obviamente comenzó por las
regiones más industrializadas y con mejores aptitudes geográficas para la
exportación. Así nació durante los años 70 una incipiente red de autopistas,
principalmente, en la periferia peninsular. En CAT se instalaron la AP-2 (Zaragoza
– Barcelona) y la AP-7 (Alicante – Jonquera). Como por aquella época tampoco había demasiado
dinero, y afortunadamente nadie nos lo prestaba demasiado barato, se recurrió a
financiación del Banco Mundial (en dólares, claro, que para eso son yanquis y
siempre lo serán). La única manera de devolver el dinero, bastante razonable
por otro lado, fue que la infraestructura fuera pagada principalmente por los
usuarios, en forma de peajes. Por supuesto, el coste total creció enormemente
por los intereses y por la pérdida de poder de la peseta frente al dólar.
Aquí tenemos un bonito mapa del Plan Nacional de Autopistas de Peaje de 1964.
La siguiente imagen muestra la evolución de las autopistas y autovías construidas desde 1970 hasta la actualidad…
Efectiva y curiosamente, durante el Estado de las Autonomías es cuando la política de carreteras se centraliza, con abundantes radiales desde Madrid y una gran proliferación en el interior y en el sur. Actualmente Aquí es el tercer país del mundo con más kilómetros de VACs (mas de 16.000), solo por detrás de EEUU y China, que por cierto son 19 veces más grandes…un dato que no está precisamente favorecido por nuestra orografía ni por nuestra posición estratégica entre grandes polos industriales o logísticos a nivel europeo…
Sin embargo, y aquí está la polémica, la distribución de
carreteras sin peaje y con peaje no ha quedado, precisamente, equilibrada: en
CAT el 67% de las VAC tienen peajes, frente al 20% en PICB-PACG. Otras cifras
interesantes son el hecho de que hay casi el mismo número de peajes en CAT que
en PICB-PACG. Los datos más completos aquí.
Efectivamente, puede concluirse que existe un agravio contra
CAT, si bien en el próximo capítulo se estudiarán los matices de estas cifras.
Conclusión: sí, hay
motivos para que la ciudadanía de CAT proteste por la cantidad de peajes,
frente a la gratuidad predominante en Vías de Alta Capacidad de PICB-PACG
¿El motivo de este agravio está relacionado con algún tipo de siniestro plan orquestado de PICB-PACG para hundir a CAT?
Volvemos al “Quien paga, manda”: es por todos conocido que
el despegue de la economía de Aquí desde los años 90 (así como su descalabro
posterior), han sido en gran parte consecuencia de los fondos europeos que
inundaron nuestra economía, hasta convertirnos en el primer
país beneficiario de fondos europeos. En concreto, los cuartos para
carreteras y
otras infraestructuras vinieron principalmente los Fondos Estructurales (ej:
FEDER) y de Cohesión, cuyo objetivo es “reducir
las diferencias de desarrollo entre las regiones”. Esta frase roza la
incorrección política en según qué conversaciones contemporáneas, aunque no
dirán que la idea no era buena. Para acceder a esta jugosa cofinanciación
europea (un total de 200.000 M€, es decir, la quinta parte del PIB anual) es
Bruselas quien pone las condiciones: las nuevas infraestructuras deben
construirse en las regiones Prioritarias, es decir, aquellas cuyo Producto
Interior Bruto
per cápita es inferior al 75% de la media de la EU15 (antes de 2004) y EU27
(desde entonces). En la parte baja de
esta página hay un video bastante cutre que muestra la evolución de las regiones europeas
elegibles para estos fondos desde 1990 hasta 2013. Si el vídeo es demasiado
rápido para sus pupilas, ahí van los mapas en formato fotografía para el
período:
¿No se parece enormemente este vídeo a la evolución de las VAC, en las que se van acumulando más y más carreteras en las regiones que permanecen en rojo?
No hace falta ser demasiado perspicaz para darse cuenta de que el dinero en las últimas décadas ha venido de Europa, y se ha invertido allí donde Europa ha decidido que era más prioritario.
Conclusión: no hay ningún tipo de plan maquiavélico de PICB-PACG contra CAT, sino más bien una política europea que, como todo en esta vida, es más que discutible.
No se interprete que el que suscribe está de acuerdo en que prime el criterio del PIB, una estrategia que ha tenido sus aspectos positivos pero que a menudo se ha convertido en un agujero de dinero público que ha ido directo al bolsillo de los de siempre. Por supuesto, en las regiones que no han sido prioritarias, o que han dejado de serlo, las carreteras nuevas se financian con fondos propios o mediante peajes…en el próximo capítulo hablaremos más en detalle sobre esta gestión.
Por último, cabe decir que la situación es bastante más compleja
de lo que se ha mostrado: el hecho de que en PICB-PACG haya menos peajes NO
quiere decir que esas carreteras sean gratuitas para los ciudadanos de esa
región: una gran parte de estas ellas están sujetas a “Peaje sombra” un sistema
por el cual TODOS los ciudadanos de esa comunidad autónoma pagan a una empresa
concesionaria cada vez que un vehículo, sea de esa comunidad autónoma o no,
utiliza la carretera. TODOS incluye también a toda la población que no tiene
vehículo propio. Un sistema que analizaremos el próximo mes, en el que toca
monográfico sobre la extremadamente opaca gestión de VACs de pago…no se pierdan
un capítulo lleno de florentinos, fainés, pujols, alemanys y demás calaña que,
aun siendo vecinos, se llevan muy bien… Se mostrará cómo en este momento el
sistema funciona fatal (para el 99% de la población, el otro 1% está más que
feliz) y cómo todo apunta a que la cosa irá a peor...para animarse siempre
pueden dejarse llevar por esta interesante filosofía Drexleriana y
por su curiosa cadencia…
El observador
El enlace:
Una maravillosa web costumbrista, cortesía de MGA, también
conocido como el hijo
pródigo…
El momento jocoso:
El buscador de google nos ha facilitado la búsqueda de todo
tipo de información…una aplicación insospechada que hará las delicias de los
curiosos con tiempo es la opción de autocompletado…prueben a escribir
simplemente (SIN APRETAR ENTER) “como fabricar” o “maldito google”…¿se supone
que los resultados propuestos son los más frecuentes?
La cita:
El dinero no cambia a la gente. Solo les ayuda a ser como
son. Abraham J. Simpson.
Pues considera el caso de Aragón. Donde las autopistas son de pago pero desde CAT consideradas gratis. Y donde ha sido excluida de los fondos europeos dado su gran desarrollo industrial y urbano por ejemplo en Teruel y Huesca.
ResponEliminaMuy interesante. Aunque me mata una pequeña curiosidad.
ResponEliminaHay una región en azul claro (o sea, que no debería recibir inversión alguna) por la que pasan todas las vías construídas. Siendo esa región tan pequeña, por simple probabilidad no debería pasar practicamente ninguna o unas pocas.
Me fío del artículo que me deja ver claramente que no ha habido ningún plan maquiavélico.
¡¡Vaya suerte que no haya habido plan centralista!! Porque si llega a haberlo, ahora mismo en esa comunidad uno no podría ir de un pueblo al de al lado sin cruzar una autopista (perdón, autovía, claro :P)
Pues por lo mismo que todas las que hay en CAT pasan por Barcelona sean autovias o autopistas.
EliminaParece que la cosa se anima...
ResponEliminaLa idea no es que solo se construyan vías de alta ocupación en las zonas elegibles; el tema es que la red de carreteras gratuitas se densifica en las zonas prioritarias para Bruselas, que son las que salen "más baratas" (por estar subvencionadas).
En el caso de Madrid, las autovías / autopistas construidas en los últimos años NO se han construido con dinero de Bruselas, sino que se habrán buscado la vida (peaje directo o en sombra) para financiar su coste. De hecho en el próximo capítulo se verá lo bien que está montado allí el sistema para unos pocos...
Por último, decir que las rondas de Madrid, al igual que las de Barcelona (Litoral, Dalt, Meridiana, del Mig), están libres de peajes. Que yo sepa la gente que se mueve alredor de Barcelona solo tiene que pagar en Vallvidriera...se agradecerán correcciones!