Ya que no todos los meses se celebran tres años de sección puede ser éste un buen momento para hacer balance de lo aportado por la misma, tanto centrífuga, a los presuntos lectores, como centrípetamente, al que la suscribe. La idea ulterior es valorar qué hacer a continuación con algo que subrepticiamente ha ido cobrando vida propia, que evoluciona, involuciona y muta para pasar a ser lo mismo o peor; el proverbial “cuanto más cambia más es lo mismo” que tanto se aplica a las cosas que empiezan a desprender cierto tufo de inmovilismo o apalancamiento.
Y es que una vez perdido el miedo al papel en blanco (para los jovenzuelos, es el equivalente de los siglos precedentes a la opción “vista de impresión” del menú “ver”) y a la vergüenza de saber de la permanencia de las palabras una vez están escritas (y posterior accesibilidad a las mismas por parte del temido público), uno se arma mensualmente de un leit motiv que consiste en lo primero o lo último que pasa por la cabeza la fatídica última semana antes del momento de la publicación de la revista para enfrentar, reflejar o intentar interpretar una realidad siempre extraña y contradictoria, si bien la mayor parte de las veces la cosa queda en compartir la perplejidad que ésta inspira. Y una vez plasmadas, y de nuevo en la misma vicisitud un mes más tarde, uno descubre que vuelven a quedar las tres opciones de siempre:
¿Luna o Sol? ¿Ocaso o amanecer? Todo es incierto
1. Salida más o menos honrosa, es decir, sin haber agotado del todo el último brote verde (con perdón, dadas las circunstancias) de la imaginación, ni haber tenido que recurrir a publicar dos veces el mismo texto esperando que nadie se haya fijado; en otras palabras, dar el portazo y ganar unas horas de tiempo libre (?) cada mes;
2. Continuar impávido haciendo lo que bien o mal se ha ido realizando, para desconsuelo de los lectores;
3. Vestir la segunda opción con algunos presuntos cambios de fondo que en realidad son de forma, o ni eso, y tirar adelante con el rollo ese de la evolución y el desarrollo personal, la madurez creativa y otras pruebas evidentes de falta de ideas, de talento o siquiera de gracia.
Y por cierto sin descartar ninguna de ellas de cara al próximo mes, sí que al menos se harán (o ya se están haciendo, como los más perspicaces lectores habrán podido apreciar) hoy unas observaciones algo diferentes, si es que alguna vez fueron iguales. Al menos, serán un poco más íntimas, y servirán en parte para homenajear a algunas de las muchas fuentes que han inspirado esta sección que, como ya se habrá intuido después de todo este tiempo, no va sobre nada, y es por tanto de recibo citar aquí el primero y quizá más grande reconocimiento a la mítica serie Seinfeld, que va sobre lo mismo y a la suela de los zapatos de la cual se aspira secretamente a llegar algún día. Algunas otras musas, no menores, han residido en otras fuentes que han ido en parte siendo referidas y referenciadas en la infra-sección “se recomienda” en forma de libros, películas o canciones que uno quiso o quiere compartir con otros seres humanos. Pero son sin duda las mayores fuentes de inspiración todos aquellos que consciente o inconscientemente habéis ido aportando ideas y sugerencias para ser desarrolladas y compartidas; un enorme agradecimiento a todos vosotros. Es la gente y especialmente las personas (no confundir) con las que uno tiene la suerte de cruzarse los que realmente hacen que esto tenga sentido; como dice el creciente Goñi, y salvando las distancias, “sin vosotros no hay cantante ni canción...”. No sacaremos aquí el rollo aquel del Maestro Sabato del que escribe porque necesita sacar afuera sus demonios; al menos no ha sido el caso hasta el momento.
En cuanto a las esperadas modificaciones, es precisamente el “Se recomienda” la parte que será remodelada en mayor medida; visto que solo dos personas (casi una por año) han demostrado en alguna ocasión haberla leído, éstas serán total o parcialmente sustituidas por una cita o frase célebre (un poco en la línea de Mr. Llaminadures, y por comprobar si es éste el secreto de su pavoroso éxito y de paso se nos pega algo de su fama). En este caso, y a modo de ejemplo (y de paso para subir el nivel general de la sección) se tirará la casa por la ventana incluyendo no una sino varias citas, que se pretendía fueran precisamente la base de este modesto homenaje…
Para terminar, la segunda modificación significativa será (o sería) la novedosa serie “Anécdotas de ascensor”, en la cual se refleja alguna información curiosa o breve apunte de ésos a los que se puede recurrir en la circunstancia más variopinta para quedar como una persona inquieta e ilustrada delante de quien aún no nos conozca lo suficiente.
Las citas
I never made love by lantern shine
I never saw rainbows in my wine
but now that your lips are burning mine
I’m beginning to see the light
Ella Fidgerald, con letra de Hodges, James, George y Ellington
Somos gente extraña: hacemos cosas que detestamos con objeto de ganar dinero para comprar cosas que no necesitamos e impresionar a personas que no nos caen bien. Lawrence J Meyer
No hay otra manera de alcanzar la eternidad que ahondando en el instante, ni otra forma de llegar a la universalidad que a través de la propia circunstancia: el hoy, el aquí. Hay que revalorar el pequeño lugar y el poco tiempo en que vivimos. Ernesto Sabato (La resistencia)
No conocemos el poder de la multitud ni la oposición que ejerce hasta que dejamos de marchar a su ritmo. King Vidor (The Crowd)
Anécdota de ascensor (inspirada en alguna discusión de bar que no llegó a las manos):
El primer mamífero del que se tiene constancia que llegó al espacio exterior (donde murió después de unas horas) fue Laika, una perra callejera rusa, que en 1957 fue embarcada en el Sputnik II. Aquel animal fue, sin saberlo, el orgullo de aquella URSS que tomaba la delantera en la carrera espacial...que continuó liderando cuando Yuri Gagarin fue puesto en órbita cuatro años más tarde en la Vostok I, con la fortuna de haber vuelto para contarlo y vivir durante siete gloriosos años más...
El observador
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Comentaris del missatge
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Felicitats pels canvis !! I pels 3 anys !!!
ResponEliminaArmando Rampas
Grande, observador
ResponEliminaGrande, observador
ResponEliminaEnhorabona pels canvis!!! tot i q les teves reflexions internes anteriors és el q li dóna vida a la secció.
ResponElimina