Subir el IVA, qué cagada (o Alternativas Poco Convencionales Para Salir Adelante) (IV) – Otras medidas irrealizables

Y aquí llega la cuarta y seguramente última entrega de este monográfico (o tetragráfico, como se prefiera) sobre alternativas para intentar recuperar el maltrecho erario público…después de haber revisado cómo luchar contra la especulación, cómo reducir el paro (e incluso promover el empleo, siendo optimistas) y cómo combatir el parasitismo, seguimos lanzados en la propuesta de ideas que podrían ayudar a animar la economía para un mayor bienestar de todos los imbéciles que no somos corruptos; bien es cierto que tampoco hemos estado en disposición de haber podido robar aún nuestro primer millón de euros, pero al menos se nos debe reconocer el beneficio de la duda…




Continuamos en Las Canarias...este mes, La Caldera de Taburiente (La Palma)


15. El copago médico: sí rotundo al pago de una cantidad mínima y simbólica por ser atendidos en un hospital, con devolución íntegra o parcial (o desgravación) de la misma en función de los ingresos. No hace falta llegar a los 10 € por consulta que hay que abonar en Alemania; con 2 € ya iríamos bien. No es admisible que la gente no valore el servicio médico que tenemos o, mejor dicho, que podríamos tener si no fuera por la masificación…que sí, que hay personal médico arrogante, imbécil e insensible, que incluso osa a cometer errores; listas de espera enormes, salas de espera atestadas de gente feísima y de conspicuo olor corporal; pero al que no le guste lo que hay debería ir a un hospital público de países desarrollados como Estados Unidos o Inglaterra para descubrir lo que se pierde... En línea con esta medida, no estaría de más promover la venida “para quedarse” de más y más jubilados de países civilizados (o ingleses en el peor de los casos, que diría aquél), todos con su buen seguro de salud (es lo que se llama “captación en origen”), creando incluso un servicio médico y de enfermería público que hable sus idiomas y los atienda como se merecen; incluso, se pueden hacer pequeñas inversiones de su agrado, como son campos de petanca, espacios lúdicos gero-internacionales, etc. Ellos estarían bien contentos de encontrar un clima agradable donde descansar y encontrar la merecida paz en sus últimos años, bien comunicados y no demasiado lejos de sus familias; el país que les acoge, feliz por la notable entrada de fondos; no olvidemos que esta gente viene con pensiones muy significativas, con ganas de no privarse de nada y de vivir bien lo que les quede, sin necesidad de pudrir todo lo que tocan (a diferencia de sus compatriotas de dos generaciones posteriores). ¡Larga vida! Al que se oponga a convertirnos en el geriátrico de Europa, que se lo piense, porque igual vamos a depender de ello…

16. Radares para fomentar la entrada de divisas: sí, recurriremos a radares sorpresa móviles que, muy inconstitucionalmente y de manera totalmente parcial e injusta, se dediquen al sablazo de todos los coches de matrícula extranjera que pasen por el país, con especial énfasis en los coches de matrícula andorrana. Por supuesto, con el control policial unos pocos kilómetros después, nada de enviar la foto a casa y esperar a que paguen. Aún hay esperanzas para recuperar las divisas perdidas en forma de neumáticos, gasolina, chocolate y licor de cassís y sacudirnos la frustración de ver cómo nos pasan por los morros lo rápido que pueden ir sus baratísimos coches de lujo alimentados con gasolina asequible...


17. Crear unas cuantas casillas adicionales de la renta: es lamentabilísimo que solo haya dos destinos para una parte de tus impuestos: la Iglesia Católica (si aún perteneciéramos al imperio romano tendríamos sin duda una casilla para cada Dios y la cosa quedaría al menos más repartida) o bien “fines sociales”, ojo a la concreción. Pues ya está bien; lo que hace falta es un registro público de todas las asociaciones culturales, benéficas, sociales, etc., cada una con un código consultable en internet, de manera que se pueda introducir directamente el código de la asociación o entidad a la cual hacer la donación. ¿Se imaginan ustedes poder donar una pequeña parte de las retenciones de sus millonarias y tijereteadas nóminas al CriTeri? Igual sacábamos algo más que con las generosas contribuciones que, mes a mes, recolectamos con el cine. Las donaciones a la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana pueden reorganizarse en dos líneas no necesariamente monopolizadas por esta Santa Institución: ayuda al desarrollo (con una parte que llegaría a los grupos misioneros), y conservación del patrimonio, dirigidas a todos los edificios de interés histórico y cultural, como son las ermitas, iglesias y catedrales, entre muchos otros. El resto de fondos no tiene justificación alguna en un estado que se hace llamar laico.



18. Por último, se propone el establecimiento (de una vez por todas) de la tasa bancaria; la encarcelación inmediata de quien se oponga se puede dejar como opcional. No es posible que los primeros responsables de la crisis a nivel mundial y nacional (junto con los “pequeños ahorradores” de la tercera residencia) continúen teniendo enormes beneficios mientras toda la sociedad paga los platos rotos. Si bien la creación de esta tasa se ha discutido en foros económicos (las vacaciones que se pegaron los políticos que participaron en el G20 de Toronto debieron ser inolvidables) aún nadie (que haya podido) ha querido aplicarla. ¿Por qué será?

No estaría mal aprovechar para urgir a cada político para que dijera clara y públicamente si está a favor o en contra de esta medida; sería interesante ver cómo todos estarían de hecho a favor, solo que ninguno de los que esté en el poder se atreverá a decirlo públicamente.



En todo caso, y como corolario a estas 18 medidas propuestas, cabe añadir que, en caso de fortísima oposición social a la hipotética aprobación de alguna de ellas, el valiente que tuviera e valor de implementarlas podría recurrir al Plan de Emergencia para la Pacificación Social; sí, es cruel pero podría llegar a ser necesario emitir partidos de fútbol del Barcelona y/o del Madrid en directo cada día (previa ampliación del tiempo dedicado a tan sagrados estamentos en las noticias), y se acabaron las protestas, o los murmullos…si es que hay.

Se aceptan propuestas adicionales


El observador


La cita: “La tecnología nos acerca a los más lejanos y nos distancia de los más próximos”. Michele Norsa

La anécdota de ascensor: la tontería de soplar las velas en los cumpleaños se remonta nada menos que a la época griega…parece ser que los días de luna llena se honraba a Artemisa (diosa de la caza y de la Luna) con pasteles (circulares) coronados con velas. Los fieles soplaban (se supone que pidiendo algún deseo o similar) de manera que el humo se dirigiera hacia arriba y llegara a la Luna. El cómo fue derivando la cosa hacia los cumpleaños ya no está tan claro…

El enlace: La web oficial de uno de los más grandes humoristas ibéricos…atención al apartado “Salvabarandas”…
http://www.forges.com/#/home/

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