Me da rabia. Mucha rabia. ¡Hay que quererse más!

Me da rabia ver que hay personas que quieren trabajar y que no encuentran dónde hacerlo. Me da rabia ver como hay sueldos demasiado bajos. Me da rabia ver a profesionales con estudios y experiencia, trabajando en cosas totalmente diferentes para aquello para lo que están excelentemente preparados. Me da rabia ver que hay quien tiene que irse a otros lugares por no encontrar trabajo en dónde desearía,…

Pero lo que más me da rabia y coraje, es el ver desidia, dejadez o rendición en las personas que quiero y aprecio. Me resisto a aceptar ver como excelentes profesionales se resignan a seguir en paro, o cómo se autoconvencen de que no valen para nada. Y me da muchísima pena oir a amigos diciéndome que “no valen para nada” o que “no están preparados”.

Me corroe por dentro comprobar como grandísimas personas que valen muchísimo, se desprecian a sí mismos, se reprochan no haber hecho ésto o aquello. Me fastidia sobremanera ver como hay una cierta corriente de autocrítica que llega al autodesprecio injustificado.

Desde aquí, quiero dirigirme a todos los que estéis en una situación laboral no deseada. A los que no tengáis trabajo, o a los que tengáis uno que no os guste; ¡Valéis mucho!. Tenéis muchísimas virtudes y experiencia. Es verdad que hay cosas que no habéis hecho, oportunidades no aprovechadas en su momento, algún idioma pendiente… pero ahora no vale de nada mirar qué no hemos hecho, sino qué se puede hacer a partir de ahora.

Desde mañana hay miles de cosas por hacer. Se puede buscar trabajo con autoconfianza de que uno vale. Se puede montar una empresa con la seguridad en uno mismo y en su capacidad de sacar un proyecto adelante. Se puede aprovechar a estudiar algún idioma o a preparar aquello en lo que podamos cojear para mejorar nuestra ya buena preparación,… Pero no conformarse ni resignarse. Y sobretodo no autofustigarse.

Esta es una declaración de invitar a mejorar la autoestima. Cuando a uno le deja su pareja, tiende a pensar que es el más feo del mundo. Pero uno en ese momento es igual de feo o de guapo que cuando empezó a tener relación con esa pareja. Igualmente, cuando uno se queda sin trabajo, tiende a pensar que no vale. Y no es así. Vale lo mismo, o más que cuando empezó a trabajar, por que ahora se cuenta con más experiencia.

A todos los que me podáis leer, espero que estéis plenamente satisfechos con un trabajo que os llene. Si no es así, os invito a dar siempre un paso adelante, o a un lado, pero nunca un paso atrás y jamás sentarse y dejar de caminar. Y a teneros un gran amor por vosotros mismos. A levantaros cada día diciendo “¡soy bueno y valgo para mucho!”. A saberos una excelente persona, a quereros, a teneros autoestima. Por que lo valéis. Por que esta situación va a ser coyuntural, y el que cambie, depende de cada uno. Por que, aunque estemos en un río de aguas revueltas, sabemos nadar y somos capaces de llegar a la otra orilla, aunque la otra orilla parezca que estamos lejos. Y por que si no se sabe nadar, se puede aún aprender. Y por que incluso estando lejos la otra orilla, hay muchas personas a nuestro alrededor que nos ayudarán a llegar.

Mucho ánimo, y ¡a quererse a uno mismo toca!.

Alberto Bosque Coello

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