Dos árboles muertos desde la orilla opuesta
y un solo pescador desde esta otra orilla
esperan ansiosos que un pez hambriento
muerda el anzuelo cuando desean disfrutar
de los reflejos de la luz sobre sus escamas
que en movimientos agónicos
acentúan el miedo
de ver a un muerto que sonríe y parece vivo
parece acudir en un acto de gentileza
cuando es demasiado temprano y
nadie aún le necesita
qué no han visto, acaso, una columna de agua
traspasar paredes de madera?
desde un valle profundo,
el color de la luna golpear los arrecifes?
tenebrosas son las siluetas de vegetales marinos
ondulantes sobre los arenques.
La caña tiembla
en las cercanías un gato levanta la cabeza
crujen desde la otra orilla un par de ramas secas
a la distancia el brazo de un nadador se alza
cuando atrapado en la corriente
comienza a faltarle el aire.
y un solo pescador desde esta otra orilla
esperan ansiosos que un pez hambriento
muerda el anzuelo cuando desean disfrutar
de los reflejos de la luz sobre sus escamas
que en movimientos agónicos
acentúan el miedo
de ver a un muerto que sonríe y parece vivo
parece acudir en un acto de gentileza
cuando es demasiado temprano y
nadie aún le necesita
qué no han visto, acaso, una columna de agua
traspasar paredes de madera?
desde un valle profundo,
el color de la luna golpear los arrecifes?
tenebrosas son las siluetas de vegetales marinos
ondulantes sobre los arenques.
La caña tiembla
en las cercanías un gato levanta la cabeza
crujen desde la otra orilla un par de ramas secas
a la distancia el brazo de un nadador se alza
cuando atrapado en la corriente
comienza a faltarle el aire.
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