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Este es el anuncio publicado en 1914 por el explorador británico Ernest Shackleton para reclutar hombres para su última aventura: la travesía de la Antártida a pie. Parece imposible, pero ¡contestaron 5000 personas! En aquella época las exploraciones estaban de moda - el Polo Norte y el Sur se habían conquistado hacía poco - y los exploradores eran considerados auténticos héroes. Participar en una expedición como esta significaba vivir en condiciones extremas, aislados del mundo durante meses, pero también hacerse famosos, a menudo ricos, escribir libros, dar conferencias, llenar los teatros de Europa y América del Norte, ser recibido por los reyes y reinas, etc.
Después de una cuidadosa selección, Shackleton escogió a 27 personas. La idea era navegar hasta la costa de la Antártida, desembarcar con una parte de la tripulación, cruzar el continente a pie y hacerse recoger al otro lado. Un relajante paseo, vamos ... El barco de Shackleton, el Endurance, zarpó en agosto de 1914 pocos días después del estallido de la Primera Guerra Mundial. Shackleton lleva consigo marineros y exploradores, pero también científicos, libros, instrumentos científicos, perros de trineo y un brillante fotógrafo y camarógrafo Frank Hurley, encargado de documentar cada momento de la empresa.
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Mientras tanto, los meses pasan: después del verano, hay el otoño y el invierno en la oscuridad casi total y luego la primavera. La esperanza es que con la llegada del verano, el hielo se abra y libere la nave. Desgraciadamente ocurre lo contrario: en noviembre de 1915, la presión del hielo aumenta y acaba por aplastar el Endurance que se hunde. Los relatos de Shackleton y sus compañeros y las fotos de la nave destruida evidencian del momento de profunda consternación: ahora están solos, en medio del hielo, a la deriva en el gran mar Antártico.
Pero Shackleton es un optimista incurable, nunca se desespera, siempre mira hacia delante y tiene una confianza inquebrantable en su capacidad y en la de sus hombres. Se establece un campamento en la nada absoluta, donde los exploradores viven en tiendas de campaña a varios grados bajo cero, durante otros largos meses. Los suministros comienzan a agotarse y Shackleton se ve obligado a dar órdenes para matar y comer perros. Mientras tanto, todo el mundo sigue escribiendo diarios y Hurley tomando fotos.
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La empresa de Shackleton fue, sin duda, única y es probablemente la más famosa épica de ese genero y todavía sigue siendo el tema de libros, exposiciones, leyendas, lecciones de lo que el liderazgo, incluso en las canciones, al igual que el maestro Battiato. Contribuye a esto el hecho de que la historia terminó bien y que Shackleton era un personaje muy conocido. Sin embargo, no fue la suya la única expedición aventurada y dramática, dirigida por famosos exploradores. Hubo muchas otras que tuvieron lugar en condiciones aún peores, con tonos aun más épicos. El Endurance no había sido construida para actos heroicos, sino para llevar a "turistas ricos a hacer un safari en los Polos”: se trataba de un barco cómodo y bien equipado. Entonces ¿por qué la aventura de Shackleton es tan famosa? Bueno, probablemente a causa de los diarios meticulosos, escritos en todas las condiciones y momentos y sobre todo por las decenas de fotografías que aun hoy testimonian de una manera muy eficaz - como solo las imágenes pueden hacer - todos los instantes de la aventura.
Shackleton incitaba constantemente a sus hombres a no dejar nunca de escribir en sus diarios y a Hurley, a seguir disparando fotos. Shackleton no sólo fue un explorador valiente, sino también un empresario astuto e innovador: había vendido por adelantado los derechos de autor sobre el libro y las fotos, habiendo podido financiar una buena parte de la expedición con el dinero recaudado.
Toda la tripulación fue muy consciente de que se iban a escribir libros sobre sus hazañas y todo lo que hicieran era inmortalizado en las fotos destinadas para el gran público en casa, cuya calificación determinaría el éxito (también económico) de su aventura. Esta toma de conciencia era tal que uno de los miembros de la expedición (Lees) llega a escribir en su diario, refiriéndose a la larga espera en la Isla Elefante: “En varias ocasiones habríamos podido, con uno de los barcos, alcanzar a las focas que, ocasionalmente, veíamos en las placas de hielo a pocos metros de nosotros, pero si hubiéramos tenido todo lo que necesitábamos, no habríamos sufrido los padecimiento sobre los cuales escribir y eso sería malo para el libro. El sufrimiento hace vender mucho más .... ”
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¿A qué os recuerda todo esto ...?
Las condiciones son diferentes, casi cien años han pasado, pero ... ¿quién sabe si algún explorador de Shackteon era un antepasado de los participantes en la Isla de los Famosos ... ?
PS. Un último hecho: incluso el célebre anuncio es falso en el sentido de que no hay pruebas de que fuese publicado, y mucho menos que lo publicara Shackleton ... ¡¿pero a quién le importa esto ?! ¿Sinceramente, quién tiene el tiempo y el deseo de controlar sus fuentes ...?
PPS. Para aquellos que quieren ver un buen documental de la expedición (¡con muchas fotos originales!), haga clic aquí (subtítulos en inglés aquí).
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