La discoteca de Alejandría (1)

Este mes en Top Manta estrenamos una nueva subsección. Se trata, sencillamente, de una breve recopilación de discos. Un poco de todo, ecléctico, que por algo los criTerianos tenemos este gusto tan variado y excelso. No pretenden ser los mejores discos de la historia, ni caeremos en la tentación de hacer listas diciendo que un álbum es mejor que otro. Son, sencillamente, discos que nos gustan. La idea es ir generando, poco a poco, un catálogo de los discos que nos han marcado, una discoteca de grandes álbumes: la discoteca de Alejandría.


Además, tenemos otra importante novedad que comunicaros: Top Manta está en Spotify!. Hemos creado una cuenta donde iremos poniendo toda la música que salga en la sección cada mes, ordenadita en listas de reproducción. Podéis acceder haciendo click en la imagen. Pero bueno, al lío, aquí van los 5 primeros miembros de la Discoteca de Alejandría:



Edición: Abril 2003
Estudios y fecha grabación: Estudios Alex the Great, Nashville 
Sello discográfico: Matador
Productor/es: Roger Moutenot y Yo la tengo
Componentes: Georgia Hubley (batería, voz), Ira Kaplan (guitarra,  piano y voz) y James McNew (bajo). Colaboraciones: Sabir Mateen (saxo alto en Beach party tonight, flauta en How to make a baby elephant float, saxo tenor en Don't have to be so bad, flauta en Let's be still), William Parker (contrabajo en Beach party tonight, Nothing but you and me, Don't have to be so bad, Let's be still, Take care), Roy Campbell jr (trompeta en Beach party tonight, saxo alto en Don't have to be so bad, flauta en Let's be still), Tim Harris (violoncello en Tiny birds), Katie Gentile (violín en Tiny birds), Paul Niehaus (pedal steel guitar en Take care)

Yo la tengo es uno de los grupos más veteranos del pop-rock estadounidense, formados en 1984 por la pareja Ira Kaplan y Georgia Hubley. Han pasado por muchas de las variantes del indie rock con algunos escarceos por terrenos electrónicos, de una forma bastante notable. En este Summer sun la banda se sumerge de lleno dentro de un pop melódico, relajado y suave, y obvia el uso masivo de riffs de guitarra rockeros. Que nadie busque a los Yo la tengo más enérgicos, de discos como Painful o May I sing with me etc. Aunque predominen un tipo de sonidos, esto no quiere decir que todos los temas suenen igual, al contrario, cada uno de ellos tiene su propia personalidad. Entre los más dulces podríamos destacar la gran introducción Beach party tonight, y la que le sigue Little eyes, una preciosa balada que nos pone sobre aviso de cómo van a sonar las voces en toda la grabación: flojitas, sin llegar a susurrantes. Season of the shark y Today is the day son otro par de buenos temas sentimentales para escuchar detenidamente. Hacia el final del disco, encontramos tres cortes que ayudados por el piano, elevan ligeramente la tensión: Georgia vs Yo la tengo, Winter a go-go y Moonrock mambo. Y si con Let's be still, una jam session de clara influencia jazzística (de 10 minutos) no les acaba de convencer este trabajo, mejor déjenlo aquí, porque con Take care (una dignísima versión de Big star) no hacen más que ahondar en la cara más melódica de este.

Aunque a muchos les pueda parecer uno de los discos más flojos de la banda, es un disco que atrapa desde las primeras escuchas, y al que se le va ganando aprecio con el tiempo. Para algunos, evoca momentos de mucha tranquilidad en los que sentirse en paz consigo mismo. 






Edición: Junio 1997
Estudios y fecha grabación: Julio 1996 en los estudios Canned Applause (UK) y entre septiembre de 1996 y marzo de 1997 en St. Caterine's Court (Bath)
Sello discográfico: Parlophone (UK) y Capitol (USA)
Productor/esNigel Godrich, Radiohead
Componentes: Thom Yorke (voz, guitarra y piano); Johnny Greenwood (guitarra, sintetizador, arreglos de cuerda); Ed O'Brien (guitarra, coros); Colin Greenwood (bajo); Phil Selway (batería).

Vale, quizá no descubramos nada nuevo hablando de este aclamado disco, elegido por los ciudadanos británicos como el mejor disco de la historia de la música, pero es que no hemos podido resistirnos a esta  joya musical. A mediados de los años 90, Radiohead ya había saboreado las mieles del éxito. Su primer sencillo, Creep (1993) se convirtió en un bombazo en la MTV, y las guitarras cañeras mezcladas con las letras autodestructivas de Thom Yorke causaron furor entre el ejército de adolescentes encandilados por Nirvana.  Por eso, OK Computer es, ante todo, un disco valiente. Porque en vez de ir a lo seguro, dejaron atrás los himnos generacionales y, sin dejar de lado el rock basado en las guitarras, apostaron por sonidos más complejos, con múltiples texturas e instrumentos, más áridos.

Y es que OK Computer no es un disco fácil de escuchar. Ya desde los primeros acordes de Airbag, se ve que las guitarras suenan más complejas (sublime Johnny Greenwood en todo el disco), y que, a pesar de no ser un disco de música electrónica, ésta forma parte del mismo de principio a fin. El segundo tema, Paranoid Android, de más de 6 minutos, es una deliciosa sucesión de melodías, alternando las potentes guitarras de Greenwood con coros polifónicos y voces pasadas por el sintetizador. A lo largo del disco se van sucediendo las obras maestras una detrás de otra,  alternando temas más guitarreros, como Electioneering (que incluso recuerda al Radiohead de Pablo Honey) con otros más melódicos, como Karma Police, Exit Music (for a film) o The Tourist. Pero casi todos ellos son en realidad un poco de todo, con ritmos electrónicos, potentes guitarras, coros melódicos, misteriosos teclados, complejos cambios de ritmo, secciones de cuerda, trozos discordantes... Todo junto y revuelto, y acompañado por la voz de un Thom Yorke capaz de pasar del falseto a un desgarrador grito en cuestión de segundos. Aunque los propios Radiohead se resistan a considerarlo un disco conceptual, las letras forman un todo y nos hablan de tecnología, transporte, la alienación del estilo de vida moderno, la muerte...

No, OK Computer no es un disco fácil. Pero es un disco que mejora con las escuchas, que poco a poco va revelando todos sus matices. Y es un gran disco. Grandísimo.

 

  

Edición: Diciembre 2010
Estudios y fecha grabación: Estudios Gismo 7 de Motril, Granada, entre julio y octubre de 2010
Sello discográfico: Pentatonia
Productor/es: Paul Grau
Componentes: Jose Ignacio Lapido (voz , guitarra eléctrica y acústica), Víctor Sánchez (guitarra eléctrica, acústica y voz), Raúl Bernal (piano, piano eléctrico, órgano y voz), Popi González (batería percusión y voz) y Paco Solana (bajo y voz). Colaboraciones de Miguel Ríos (voz en La hora de los lamentos), Quique González (voz en En medio de ningún lado), Eva Amaral (voz en Doble salto mortal), Juan Aguirre (guitarras en Cansado), Quini Almendros (pedal steel guitar en Olvidé decirte que te quiero)

A finales del 2010 salió a la venta este magnífico De sombras y sueños, sexto disco en solitario de José Ignacio Lapido (ex guitarrista, compositor y letrista del grupo de rock español 091). Incidimos en primer lugar en su bella portada e interiores, obra de Alfonso Aguilar (perroraro), el habitual ilustrador de sus discos, en la que se usa un tipo de letra similar a la usada en los antiguos cuadernos de caligrafía Rubio.

El disco consta de 13 canciones en las que se mueve aproximadamente en las mismas coordenadas que en sus anteriores trabajos, mezclando grandes cantidades de rock con unas letras muy trabajadas (es conocido cómo el poeta eléctrico), en las que los protagonistas suelen ser perdedores que saben que nada tiene solución, pero que se acercan al abismo y lo contemplan con dignidad y valentía. Todo esto se adereza con ciertas dosis de sarcasmo o humor negro, que le da a las canciones un resquicio de esperanza que logra reducir su carga negativa.Temática bastante normal para alguien que crea a partir de la infelicidad y la desesperanza, pues no cree en la felicidad plena.

Sorprende la importante nómina de colaboradores ilustres, que como el propio Lapido comenta no son colaboraciones forzadas, y se nota, la participación de Eva Amaral en Doble salto mortal quizá sea de lo mejor, escuchadla y veréis lo bien que cuadra la música y composición. Ningún tema tiene desperdicio, y se mantiene a nivel general un buen equilibrio entre baladas como El más allá, la ya citada Doble salto mortal, Olvidé decirte que te quiero y otras; y temas más contundentes como Sueños que dejamos ir, Lo creas o no o Algo falla, que se recomienda escuchar a un volumen digamos que de medio tirando hacia alto, para hacerse una idea de lo que puede ser un directo de esta banda. Lapido lleva ya más de treinta años en esto de la música, y por lo que comenta en varias de las últimas entrevistas que le han hecho, cada vez le cuesta más componer nuevas canciones, por lo tanto contempla cada disco como un logro importante. Lo anterior queda reflejado en su tema Cansado, merece la pena echarle un vistazo a su letra.

Si os gusta el rock and roll, y aún no conocéis nada de su música, os recomendamos vivamente asistir a uno de sus conciertos o adquirir alguno de sus discos







Sigur Rós - Ágætis byrjun                

Edición: Junio 1999
Estudios y fecha grabaciónStudio Sasyrland (Reykjavík), entre septiembre de 1998 y abril de 1999 
Sello discográfico: Smekkleisa y Fat Cat
Productor/es: Ken Thomas
Componentes Jón þór Birgisson (voz, guitarra); Kjartan Sveinsson (teclado); Georg Hólm (bajo); Ágúst Ævar Gunnarson (batería)



Sigur  Rós es el típico grupo que, cuando alguien te pregunta cómo suena o a qué se parece, te quedas con cara de tonto, sin saber bien que decir. Y es que el cuarteto islandés, fundado en Reykjavík en 1994, tiene un estilo muy particular, que los entendidos engloban dentro del post-rock, pero al que yo no me atrevo a poner etiquetas. Ágætis byrjun (Un buen comienzo) es el segundo álbum de Sigur Rós, y aunque quizá no sea el mejor ni el más completo, es el que me hizo descubrir un nuevo estilo de música que hasta entonces desconocía.

Después de encaramarse a lo más alto de las listas islandesas en 1999, Ágætis byrjun fue dándose a conocer por todo el mundo durante los dos años siguientes. Aunque la duración de los temas (la mayoría de más de 7 y 8 minutos) los hacen inviables para las radios musicales, el carácter lírico-onírico y las elaboradas instrumentaciones hacen de la música de Sigur Rós un filón para musicar series, películas,anuncios… Y fue  eso lo que les dio el espaldarazo definitivo, ya que varios temas aparecieron en películas como Vanilla Sky y en series como CSI, 24 o Queer as Folk, despertando la curiosidad del mercado anglosajón.  El boca a boca hizo el resto. Musicalmente, Ágætis byrjun supone un importante cambio respecto a Von, el primer álbum del grupo, ya que el disco está dominado por las orquestaciones extravagantes (con dos octetos de cuerda y guitarras melódicas), por los pianos y  por la voz en falsete de Jón þór Birgisson, (aka Jonsi). Después de una breve intro, el disco comienza por la bella y atmosférica Svefn-g-englar, para después pasar a los dos temas con melodías más reconocibles: Starálfur y Flugufrelsarinn. Siguen después dos temas con más fuerza (Ný Batteri y  Hjartaõ Hamast) que acaban con unos preciosos coros y acompañamiento de cuerdas y piano. No podemos dejar de recomendar ver el polémico y aclamado vídeo que Sigur Rós hizo para Viõrar vel til  loftárása y que os mostramos a continuación. Como curiosidad, resaltar que el disco está lleno de guiños y autorreferencias: la introducción es una versión instrumental del tema que da título al disco reproducida al revés, mientras que la última pieza, Avalon, no es más que un pasaje instrumental de Starálfur, pero reproducido a una cuarta parte de la velocidad. Por último, en el propio Starálfur los arreglos de cuerda son palíndromos, sonando igual si se reproducen al revés. Todos los temas están cantados en islandés, excepto la positiva y brillante Olsen Olsen, que se canta en  Vonslenka, una especie de idioma formado por sílabas sin sentido (de idea similar al scat) y que el grupo ha utilizado de manera corriente (de hecho, todo el álbum () está cantado en esta “jerga”. En cualquier caso, y dejando de lado las “bromas” que tanto gusta meter en sus discos a Sigur RósÁgætis byrjun es un hermoso disco, lleno de bellas melodías y arreglos que consiguen crear una atmósfera muy característica.

   


Edición: Septiembre 1997
Estudios y fecha grabación: Moseley shoals de Birmingham, Reino Unido, falta fechas grabación
Sello discográfico: Island records
Productor/es: Brendan Lynch
Componentes: Simon Fowler (voz, guitarra acústica y piano), Steve Cradock (guitarra eléctrica), Oscar Harrison (batería), Damon Minchella (bajo). Con la colaboración de P.P.Arnold (voz en Travellers tune y It's a beautiful day)

Marchin' Already es el tercer disco de estudio de Ocean Colour Scene y supuso la consolidación del grupo (una semana ocupando el número uno en las listas del Reino unido) después de otro gran disco llamado Moseley shoals. Estilísticamente, siguen con su línea continuista de anteriores trabajos, recuperando antiguos sonidos del mejor pop-rock de los 60 y 70 (mod, rock, soul, folk, rythym and blues) y poniéndolos al día en base a sus vivencias musicales (también se perciben influencias de los 80 y 90), OCS no es una banda de versiones. Tal es la calidad de sus composiciones, y componentes, que llamaron la atención de Paul Weller (ex The Jam y Style Council), una figura indispensable en la escena mod pop británica. Su relación con el Modfather se fue haciendo cada vez más importante, y este les invitó como teloneros en 1993. De aquí en adelante, varios de sus miembros han ido participando en giras y discos del genio británico. Noel Gallagher (Oasis), también ayudó a aumentar la popularidad del grupo al contratarles como teloneros en su gira de 1994.

El principio del disco es todo un bombazo titulado Hundred mile high city, una pieza rockera con un marcado ritmo de guitarra. A partir de aquí encontramos baladas sencillas pero atrayentes como Big star, Besides yourself, o It's a beautiful day como tema final final en la que la cantante de soul P.P. Arnold realiza un extraordinario acompañamiento a Fowler. Sin olvidarnos de Travellers tune, otra pieza pop en la que el piano juega un papel importante, o Get blown away que arranca con un hipnótico riff psicodélico que da paso a sonidos más habituales.

Los componentes de Top manta llevamos, unos cuantos años oyéndolo y nunca nos cansamos, siempre acabamos volviendo a él. Esta nos parece una de las principales condiciones que debe cumplir cualquier disco o banda para incluirlos dentro de nuestros preferidos.











Esto es todo por este mes, esperamos que os hayan gustado los discos, y si os apetece, no dudéis en dejar un comentario sugiriendo vuestros álbumes preferidos. Ah, y recordad que podeis seguir Top Manta en Spotify!

Salut, música i CriTeri!

MGA & [claudàtor]

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