En este incipiente año 2015 que se presenta tan interesante y
agitado en lo sociopolítico, y que generará sin duda animadas discusiones con amigos
y familiares en las múltiples plataformas disponibles, reivindico con voz
elevada y pecho henchido mi derecho a:
1. DUDAR, e incluso adaptar mi opinión en base a nuevos
argumentos que desconociera hasta entonces, sin que por ello se considere que
alguien me haya lavado el cerebro;
2. No creerme los dogmas y eslóganes con los que se me
bombardea a diario, ni aceptarlos como argumentos válidos por parte de quien
los esgrime por hábito o incapacidad para pensar más allá;
3. No ser considerado como un traidor a mi origen por
adoptar determinados usos y costumbres libremente elegidos de mi lugar de
acogida; no ser asimilado ni diluido por mi lugar de acogida;
4. No ser etiquetado como seguidor de un partido o idea
política, territorial o identitaria por:
* las coordenadas
geográficas de mi lugar de nacimiento o residencia
* rebatir un argumento que
sea contrario a ese partido o idea y que yo considere poco acertado
* recomendar o compartir un artículo /
reportaje / documental producido por un medio de comunicación determinado
La única militancia que acepto incondicionalmente que
me sea asignada es la de ser abierta y decididamente gris, no solo por
elección voluntaria sino también por principios. Por gris no se debe entender
indiferente o incapaz de tomar partido en una disyuntiva, sino precisamente lo
contrario: estar tan interesado en el tema en cuestión como para querer
escuchar las diferentes opiniones al respecto antes de posicionarme.
Dedicado a aquella gente con la que a menudo no estoy
de acuerdo pero con la que sigue siendo un placer discutir…
El observador
El enlace:
Este mes no nos limitaremos a poner un enlace, sino su
contenido completo…los célebres once principios de la propaganda establecidos
por Goebbels y que sorprendentemente se pueden ver utilizados hoy en día en no
pocos medios de comunicación, 70 años después, sin pudor alguno…esté al acecho,
estimada ciudadanía reducida a mera audiencia, no se les vayan a olvidar,
porque indudablemente los verán emplear masivamente durante este año…
Principio
de simplificación y del enemigo único
Adoptar
una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único
enemigo.
Principio
del método de contagio
Reunir
diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de
constituirse en suma individualizada.
Principio
de la transposición
Cargar
sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con
el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las
distraigan.
Principio
de la exageración y desfiguración
Convertir
cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
Principio
de la vulgarización
Toda
propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los
individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer,
más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de
las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad
para olvidar.
Principio
de orquestación
La
propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas
incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas,
pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De
aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite lo
suficiente, acaba por convertirse en verdad".
Principio
de renovación
Hay que
emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que,
cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las
respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente
de acusaciones.
Principio
de la verosimilitud
Construir
argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sonda
o de informaciones fragmentarias.
Principio
de la silenciación
Acallar
las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias
que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios
de comunicación afines.
Principio
de la transfusión
Por
regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato
preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios
tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes
primitivas.
Principio
de la unanimidad
Llegar
a convencer a mucha gente de que piensa "como todo el mundo", creando
una falsa impresión de unanimidad.
Me gusta el propósito de "dudar"! Así ya puedo volver a discutir contigo sobre la peli 8 1/2 ;-)
ResponEliminapero antes tendrás que verla entera, jeje!
ResponEliminaAhí me has pillado :-D Me tomaré 10 tazas de café y la veré enterita
Eliminano prometas cosas que no puedas cumplir! :)
ResponElimina