Siguiendo una inesperada senda
iniciada en el número
anterior con las plantaciones de aceite de palma, a uno le ha entrado
tremenda curiosidad por ver cómo han cambiado en los últimos años algunos
puntos de la Tierra que han sufrido fuertes convulsiones en las últimas décadas…en
algunos casos iremos a lugares tristemente famosos, pero también visitaremos
zonas que presenten evoluciones muy positivas…Hoy vamos a uno de los primeros
casos, de los más sonados: Pripyat y Chernobyl, en el norte de la actual
Ucrania, en la frontera con Bielorrusia.
Como todo el mundo sabe, esta
ciudad sufrió la mayor catástrofe nuclear de la Historia en 1986, cuando una
serie de carambolas y torpezas durante unos ensayos dieron lugar a la
destrucción de la cubierta protectora de la central y a la liberación a la
atmósfera de material radioactivo cuyos efectos siguen siendo patentes más de
30 años después, y lo seguirán siendo durante siglos. El papel de las
autoridades soviéticas fue muy discutido, principalmente por el secretismo
propio de aquellos años… Las noticias sobre el accidente llegaron mucho más
tarde que nube radioactiva que hizo saltar todas las alarmas instaladas en las
centrales nucleares del norte y este de Europa, instaladas para detectar
escapes propios. A nivel de la población local, fue informada tarde (aunque
pudo ser peor) pero fue eficientemente evacuada en autobuses, con la justificación
de que volverían a sus casas tras unos días…aunque nunca pudieron volver.
Los trabajos realizados posteriormente
fueron heroicos…los bomberos y los militares, con un índice de bajas atroz,
hicieron lo imposible para enfriar el núcleo con agua y boro. Posteriormente, el
área fue limpiada y sellada con una bóveda de hormigón por los célebres “liquidadores”,
unas 300.000 personas de las cuales se estima que murieron la mitad después de
unos años.
¿Pudo ser peor? El accidente pudo
haber sido infinitamente más grave si no se hubiera conseguido evacuar el agua
acumulada en el suelo bajo la central y, en paralelo, aislado el combustible
nuclear activo que comenzaba a filtrarse bajo la central. Si hubieran entrado
en contacto ambos elementos la explosión resultante habría sido una catástrofe
no ya a nivel local sino que es posible que Europa entera podría haberse vuelto
inhabitable.
Como el resto de la historia es
bien conocida y mejor accesible, vamos a compartir unas imágenes, cortesía de
Google Earth, de cómo ha cambiado esta zona entre 2002 (16 años después del
accidente; es una pena que no haya imágenes públicas anteriores) y 2014, que es
la fecha más reciente que hemos podido conseguir. Lo que vamos a ver es cómo
evoluciona una ciudad abandonada abruptamente, y deshabitada durante 30 años…
1. Asilvestramiento de los
parques
Una de las imágenes más chocantes
de Prypiat en la actualidad es la colonización de todo tipo de espacios
abiertos (parques, jardines, descampados) por los árboles de la zona, que poco
a poco van ocupando los espacios disponibles…en 2002 ya podían verse estos
bloques de casas siendo “rodeados” por la masa forestal, aun manteniéndose
bastante superficie abierta…
2. Densificación forestal
Como en todas partes, el abandono
de la agricultura da lugar a la expansión del bosque…en 2002 ya podían verse
algunas islas de árboles entrando poco a poco en los terrenos agrícolas, y cómo
los márgenes arbolados que separan los campos empezaban a verdear el terreno
adyacente.
En 2014 el proceso está mucho más
avanzado, con la isla central del campo grande mucho más extendida, y con un
incremento muy notable en la anchura de los márgenes que separan los campos. En
unos años toda esta superficie será un bosque…
3. Los canales del río Prypiat
En 2002 aún podían verse unos
pocos barcos de transporte fluvial, en un avanzado estado de oxidación.
En 2014 la mayor parte de estos
barcos se habían hundido o semihundido...
4. El parque de atracciones de
Pripyat
Uno de los sitios más tristemente
famosos de Prypiat, y destino oficial del turismo morboso que empieza a visitar
la zona, es el parque de atracciones que estaba a punto de ser inaugurado, con
una tétrica noria conocida por ser uno de los sitios del Mundo más contaminados
por la radiactividad, y un recinto deportivo (¿un estadio o un velódromo?) que empezaban
a verse cubiertos de vegetación en 2002.
En 2014 el estadio es ya
difícilmente visible, mientras que la noria aguanta en pie, rodeada de cada vez
más vegetación.
El observador
El enlace:
Si mirar desde un satélite acaba
siendo monótono, Yandex ofrece la posibilidad de dar un paseo interactivo por
Pripyat (marcando la opción “panorama”, parte derecha superior): https://yandex.com/maps/29082/pripyat/.
Los de google no se han atrevido a entrar con su coche del street view…
* Actualización 23 abril 2017: como me comenta el amigo Pedro, sí que está diponible Prypiat en el street view de google:
https://www.google.es/maps/place/Pr%C3%ADpiat
* Actualización 23 abril 2017: como me comenta el amigo Pedro, sí que está diponible Prypiat en el street view de google:
https://www.google.es/maps/place/Pr%C3%ADpiat
Como siempre, interesantísimo. Es posible que demuestre que es mejor dejar a la naturaleza seguir su curso que la reforestación?
ResponEliminaGracias por el comentario!! Sobre reforestar o no: creo que no hay recetas mágicas. Lo que hay que valorar es si en una zona concreta la dinámica natural del ecosistema permitirá generar en cantidad, calidad y plazo, los bienes y servicios (protección de suelos, aguas y biodiversidad, producción de madera y otros productos forestales --> empleo y materias primas renovables; paisaje...) en comparación con lo que se obtendría con una reforestación...
ResponEliminaDos ejemplos muy extremos: en zonas de baja precipitación, alta torrencialidad, fuerte pendiente y suelo pobre y ligero puede ser imprescindible repoblar si se quiere frenar un proceso erosivo severo. En una zona húmeda y de escasa pendiente, con vegetación abundante y variada (disculpa el reduccionismo), efectivamente, puede ser muy razonable respetar la evolución natural para recuperar superficie forestal. Otra discusión posterior es sobre la masa forestal resultante: ¿se hará una gestión sostenible para fomentar la provisión de múltiples bienes y servicios o no?
La "reforestación" no es buena o mala por sí misma: lo que la hace buena o mala es cómo se haga: especies utilizadas, origen del material vegetal, técnicas de preparación del suelo aplicadas, profesionalidad del personal...las decisiones que tome el ingeniero forestal o de montes de turno serán las que determinen el grado de éxito (ambiental y económico) del trabajo...
Tuve la oportunidad de ir con mis amigos y familiares y fue un paseo asombroso llenos de mucha aventura y mucha belleza. Claro esta que los colegas de portal de hoteles nos hicieron la invitación pero nos decidimos por este viaje a Chernobyl.
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