Pouilly Fumé 2008
Monovarietal de sauvignon blanc del Valle del Loira. Botella adquirida en Lavinia (Barcelona). Precio 16 euros. Servir a 10 grados.
Presenta color amarillo paja, tirando al dorado. Capa media, alta para ser un blanco. Brillante, nítido. En nariz es complejo. En un primer momento se perciben aromas de humo, hierba. Luego los cítricos, lima ... Entonces los afrutados, la piña. En boca es untuoso, caliente pero equilibrado. Muy goloso. En el paladar destacan los sabores afrutados como la piña, el melocotón, los orejones. Postgusto largo.
Gessamí 2009
Ensamblaje de sauvignon blanc y moscatel. DO Penedès. Adquirido en Vila Viniteca por 7,40 euros. Servir 8-10 grados.
En copa tiene poca capa, ribete blanco-verdoso, de color pálido en su conjunto. En boca aparecen primero algo de cítricos, pero principalmente desarrolla aromas de jazmín y lirios. Flores blancas en gran intensidad. En boca, tiene un cuerpo flojo, con unos toques ácidos dentro de lo agradable. Le falta algo de cuerpo, pero es equilibrado en su conjunto. Postgusto largo. Agradable.
El grifo 2007
Monovarietal de malvasía, procedente de la DO Lanzarote. Adquirido en Lavinia por 10,9 euros. Servir entre 8 y 10 grados.
Destaca en la copa por la alta cantidad de glicerina, lágrima muy marcada. Capa media, color amarillo paja, sin llegar a dorado. En nariz sorprende. En un primer momento aparecen olores que uno no esperaría de un vino: algo parecido a la goma quemada, pegamento. Los aromas de la malvasía quedan poco desarrollados. En boca es potente. Poco cuerpo, casi salino. Caliente, con toques de regaliz amargo. Acidez alta. Posgusto intenso y largo.
Opinión
Es sorprendente la complejidad del Pouilly Fumé. Es un vino fantástico, de un precio alto y una calidad alta. No decepciona en absoluto. Al contrario es uno de esos vinos con los que uno puede jugar a encontrar aromas. Personalmente, uno de los mejores blancos que he probado. Eso sí, no lo llevéis a un picnic. Es una botella para abrir en casa, estando máximo 4 personas, preferiblemente con motivo de disfrutar del vino, requiere atención.
Si lo que queremos es acompañarnos de un vino fresco, que todo el mundo quede muy contento (“¡Uy, pero qué bueno está este vino!”) y que se acabe la botella en un suspiro, el Gessamí es vuestro vino. Equilibrado, agradable y sin ningún defecto. Buena elección.
El Grifo ... nos cuesta entenderle. Es diferente, con carácter, pero, a mí personalmente no me gusta. Pierde fruta y superlativa el mineral. No dudamos de su calidad, pero no sería nuestra primera elección para una excursión al campo.
Burbujita Freixenet
adrianlopezgarciadelomana arroba gmail punto com
adrianlopezgarciadelomana arroba gmail punto com
Aquesta setmana passada vaig probar, també, el Gessamí. Coincideixo amb tu. És una bona elecció. Pura primavera, pura flor i el millor, per mi, persisteix, no es converteix en aigua al cap de 10 segons.
ResponEliminaFelicitats per la secció !
Armando
Els francesos encara creuen amb el tap de suro de veritat.
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