Sabemos que hemos llegado al final cuando recordamos el principio. Pero si seguimos adaptándonos, siempre mejoraremos. Muy probablemente las circunstancias futuras serán diferentes, pero lo que es seguro es que seremos mejores o no seremos.
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El arte de la cerveza
Thelonius Monk era un pianista de jazz, tan bueno, que cuando lo creía conveniente, se levantaba del piano a mitad de la pieza, bailaba un ratito, y luego seguía con el concierto. Hay que ser bueno para hacer esto y pasar a la historia por tu música. Me encuentro en el supermercado de la esquina una gigante botella de cerveza llamada “Brother Thelonious”, en clara referencia a él. Imposible no comprarla.
Sombras y certidumbres
Lo bueno de los sueños es que a veces se cumplen. Eso es lo que dicen. De hecho, no nos engañemos, se cumplen siempre, ya sean sueños o pesadillas.
Impulsos
Resulta que durante el siglo 18, en Londres, entre los porteadores de bultos en el río, se puso de moda la cerveza oscura. Se fermentaba con cebada tostada y mucho lúpulo. Ahora, un par de siglos después, hay un estilo de cerveza que se llama porter.
Nikka From the Barrel
Masataka Taketsuru, que era japonés, se fue en 1919 a Escocia. Lo del whisky parece que le resultaba curioso y montó una destilería, ya de vuelta en Tokio.
Nuevos horizontes
Durante estas vacaciones descubrí el Kitsch, un escondido bar en las calles medievales de Vitoria. La clientela son tranquilos tipos entre semana; los fines de semana, veinteañeros con ganas de beberse el mundo. Apesar de la aparente vulgaridad, encierran la mayor y mejor oferta de cervezas que he experimentado nunca en un bar. Muchas más y mejores que cervetecas de Bruselas o Barcelona. Fascinante e inexplicable. Uno de los que atienden la barra es maestro cervecero, trabaja -sorprendentemente- fuera de aquí, en Dinamarca. Varias de las mejores cervezas artesanales españolas y danesas las firma él. Y además es un tipo majete, que te cuenta, te habla y hasta te invita a una birra que no está a la venta, que acaba de decidir es su preferida en el estilo y que está brutal. Chicos, ahora más que nunca, hemos de tener los ojos bien abiertos. Lo mejor está aún por venir.
Regalos
Amigos del pueblo
Primera parte.
Pues resulta que tengo un amigo, que tiene una amiga, que tiene una prima. Antes de que penséis que el espíritu de Mecano se ha apoderado de mí, os diré que la prima en cuestión montó una bodega hace 10 años.
Pues resulta que tengo un amigo, que tiene una amiga, que tiene una prima. Antes de que penséis que el espíritu de Mecano se ha apoderado de mí, os diré que la prima en cuestión montó una bodega hace 10 años.
¿Blanco o negro?
Demasiado tiempo ha pasado desde el último Botellón. Volvemos con nuevas ideas y con mucha fuerza. Con ganas de que disfrutéis leyendo esta sección tanto como nosotros haciéndola.
Gracias Josh!
Es de noche. Está oscuro, estoy cruzando un bosque en bici. Cae una llovizna tenue, difícil de percibir, pero que con la velocidad de la bici, se hace palpable: tengo la barba empapada. ¿Qué hago cruzando una montaña un viernes por la noche? ¿Por qué no estoy en casita viendo la tele, como todo el mundo? Voy a una cata de whiskys. Gracias Josh por organizar una cata inolvidable.
Variedades lingüísticas
En Suiza, cuatro son los idiomas nacionales: el alemán, francés, italiano y romanche. No he encontrado ningún vino etiquetado en este último idioma, por lo que mientras sigo buscando (cualquier ayuda es bienvenida), probamos a organizar una cata versión Torre de Babel. De nuevo, cata a ciegas. Acuden indios, americanos y gritones españoles.
Volver
Este mes volvemos a Suiza y volvemos a la rutina enológica. Se trata de un vino local. Ni blanco, ni rosado, sinceramente tiene tonos naranjas. Curioso. Adquirido en el super de la esquina, unos 10 francos, unos 8 euros.
Nostalgia de la luz
Después de un año viviendo en Suiza, probando vinos suizos, uno se acuerda de sus primeros referentes con nostalgia. Probamos tres botellas, con la intención también de compartir lo que uno conoce con otras personas, locales y de tierras lejanas. Adquiridas en Viadukt, un curioso espacio recuperado con carisma urbano. En el arco 48 encontramos una tienda de vinos.
Tópicos típicos
En estas fechas tan señaladas, me llena de orgullo...
Ante el tópico, como con el enemigo, cuando es más fuerte que tú, aparece la posibilidad de aliarte con él. Así, que en Navidades, seguiremos la norma. La norma entendida sería hacer una cata de cavas, pero como todo es relativo, la norma en Suiza son las raclettes y las foundues, en invierno. Propongo un vino para una fondue.
Ante el tópico, como con el enemigo, cuando es más fuerte que tú, aparece la posibilidad de aliarte con él. Así, que en Navidades, seguiremos la norma. La norma entendida sería hacer una cata de cavas, pero como todo es relativo, la norma en Suiza son las raclettes y las foundues, en invierno. Propongo un vino para una fondue.
Yo me lo guiso, yo me lo bebo
Inspirados por la magnífica sección de Fes-t’ho tu, esta vez no hemos ido a ninguna cara y distinguida tienda de vinos, sino que hemos recibido el regalo de un licor (gracias Barbara)... ¡hecho en casa!
Viaje con nosotros
Proponemos un viaje de Suiza a España motivados por la variedad syrah. Como en las buenas excursiones, nos desviaremos del camino, probando otras variedades: garnacha, tempranillo, cabernet sauvignon... Realizamos una cata a ciegas con amigos en el jardín de casa.
Cambio
En verano se rompen las rutinas y se da pie a nuevas situaciones. En vez de un vino, probamos una cerveza. No es una cerveza cualquiera, es muy ácida y refrescante, recuerda incluso a la sidra.
Celebraciones
Desde las celebraciones de crío, de aquellas de fanta y ganchitos, desde entonces, que no encaraba una celebración con tanta alegría, sin aristas oscuras. En marzo fueron cinco años de Criteri, cinco son muchos años, felicidades a todos los que lo han hecho posible.
Corbatas en Zürich
Tengo un amigo croata que me ha traído unas cuantas botellas de vino para hacer una cata. Es una oportunidad perfecta para conocer unos vinos que no conozco de un país que no conozco. Estoy como un niño con zapatos nuevos, como un yupi con corbata nueva.
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