En estas fechas tan señaladas, me llena de orgullo...
Ante el tópico, como con el enemigo, cuando es más fuerte que tú, aparece la posibilidad de aliarte con él. Así, que en Navidades, seguiremos la norma. La norma entendida sería hacer una cata de cavas, pero como todo es relativo, la norma en Suiza son las raclettes y las foundues, en invierno. Propongo un vino para una fondue.
Le Maître de Chais Petite Arvine 2010
Petite Arvine es una variedad originaria de Italia (la trajeron los romanos) que se cultiva principalmente en Suiza, en concreto en Valais, un largo y estrecho valle que da nombre a todo un peculiar cantón Suizo.
La botella la compramos en una tienda de barrio por 21 francos suizos, unos 17 euros. 14,5 volúmenes en alcohol. Servir a 8-10 grados de temperatura.
En la copa tiene poca capa y poca lágrima, color oro pálido.
Cuando nos acercamos la copa a la nariz notamos tonos minerales. Luego aparecen unas frutas blancas: ¿pera? ¿membrillo? ¿ciruela?
En boca tiene no mucho cuerpo, es ligero sin estructura compleja, bastante seco. Cierto carácter achampanado. Al pasar el tiempo evoluciona positivamente expresando más el carácter amargo y la acidez. Gana en cuerpo y estructura. A pocos grados que se caliente la copa, notamos su alto grado alcohólico. Nos recuerda a un chardonnay, con toques tostados y de miel en el postgusto.
Opinión
Se trata de un vino excelente conseguido en un terreno muy difícil para la producción de vinos. Integra muy bien los frutos blancos y ciertos aromas secundarios muy apreciados, minerales, tostados, finos taninos.
Muy posiblemente los fuertes quesos de la fondue harán difícil discernir todos los aromas de los que es capaz este vino de desplegar, pero nos ha gustado mucho y lo recomendamos vivamente. Además siempre es un bonito juego, ¡probar una variedad desconocida!
Ante el tópico, como con el enemigo, cuando es más fuerte que tú, aparece la posibilidad de aliarte con él. Así, que en Navidades, seguiremos la norma. La norma entendida sería hacer una cata de cavas, pero como todo es relativo, la norma en Suiza son las raclettes y las foundues, en invierno. Propongo un vino para una fondue.
Le Maître de Chais Petite Arvine 2010
Petite Arvine es una variedad originaria de Italia (la trajeron los romanos) que se cultiva principalmente en Suiza, en concreto en Valais, un largo y estrecho valle que da nombre a todo un peculiar cantón Suizo.La botella la compramos en una tienda de barrio por 21 francos suizos, unos 17 euros. 14,5 volúmenes en alcohol. Servir a 8-10 grados de temperatura.
En la copa tiene poca capa y poca lágrima, color oro pálido.
Cuando nos acercamos la copa a la nariz notamos tonos minerales. Luego aparecen unas frutas blancas: ¿pera? ¿membrillo? ¿ciruela?
En boca tiene no mucho cuerpo, es ligero sin estructura compleja, bastante seco. Cierto carácter achampanado. Al pasar el tiempo evoluciona positivamente expresando más el carácter amargo y la acidez. Gana en cuerpo y estructura. A pocos grados que se caliente la copa, notamos su alto grado alcohólico. Nos recuerda a un chardonnay, con toques tostados y de miel en el postgusto.
Opinión
Se trata de un vino excelente conseguido en un terreno muy difícil para la producción de vinos. Integra muy bien los frutos blancos y ciertos aromas secundarios muy apreciados, minerales, tostados, finos taninos.
Muy posiblemente los fuertes quesos de la fondue harán difícil discernir todos los aromas de los que es capaz este vino de desplegar, pero nos ha gustado mucho y lo recomendamos vivamente. Además siempre es un bonito juego, ¡probar una variedad desconocida!
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adrianlopezgarciadelomana@gmail.com
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