Probablemente esta historia es más
conocida, pero el proceso por el cual se fue elaborando la Tabla Periódica de
los Elementos no fue trivial.
Para los no expertos, la Tabla
parece desordenada y con huecos que no parecen tener sentido. Todo lo
contrario.
Dimitri Mendeléyev, químico ruso
creador de la primera ordenación de los elementos, empezó a relacionar las
propiedades químicas de estos en función de su masa atómica. En aquel momento
sólo se conocían 63 elementos, y los ordenó en filas y columnas por orden de
masa atómica y relacionándolos en función de su valencia. Su capacidad para
entender que todo estaba relacionado, le llevó a dejar huecos en la Tabla para
poder poner elementos que todavía no se habían descubierto y no falló en sus
predicciones.
A medida que se fueron descubriendo
los elementos, se fue rellenando la Tabla y sumado al desarrollo del
conocimiento de la estructura del átomo, llegó hasta tener la apariencia que
tiene hoy en día.
La Tabla se ordena en filas y
columnas. Las columnas o grupos indican el número de electrones que tienen
estos elementos en su capa de valencia (relacionado íntimamente con el
comportamiento químico), mientras que las filas o periodos indican que esos
elementos tienen el mismo nivel electrónico externo aunque con diferente número
de electrones.
Gracias a la Tabla, se pueden
predecir y explicar propiedades a lo largo de las filas y columnas, como el
tamaño de los elementos, la atracción que tienen por los electrones o lo
fuertes que van a ser sus enlaces con otros elementos entre otras.
Y aunque parezca que no, es muy
fácil de aprender.
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