Voy a empezar con una cita muy rotunda. Ya opinaréis si puede resultar oportuna: ”El conflicto que nos enfrenta se origina para los de “tu especie” por el poder que una sola voz (la negrita es mía) engendra sobre la vida colectiva e individual: la severa uniformidad de pensamiento impuesta con tu consentimiento a través de una férrea amenaza…” (Y yo añado: O yo o el caos)…Es la raíz de tu miedo, de tu ignorancia, de tu fanatismo. Has estado demasiados siglos escuchando solamente una voz.”(1)
“Qué recuerdos del optimismo inalterable y beatífico (por no decir “bobalicón”) de ese grupo bastante numeroso que mantiene que “es preciso ser feliz” con promesas de un paraíso a la vista, no sólo más allá, sino ¡ya! en la tierra! Cuentan con la ingenuidad de “la gente” que no advierte fácilmente las argucias y el poder –valga la redundancia-de los poderosos “del trono y el altar”(2), disimulando su engañosa benevolencia. Ahí podríamos colocar a “los dogmáticos” que siempre van a preferir lo metafísico a lo experimental; a los idealistas…
Necesitamos con cierta urgencia la confianza y aproximación a la ciencia, a la experimentación…como luz en la oscuridad…,a la valoración de la importancia y urgencia de una actitud escéptica frente a “lo dado”, de la educación, de la autocrítica,…No puedo por menos de recordar una vez más (¡perdón por ser reiterativo!) el Sermón del Monte: Mateo 6, 26 y 28: ”Dirige la mirada a los pájaros…Aprende…de los lirios del campo…”Y se lo dice a la multitud, que mal-comería…pero además tenía que soportar una durísima legislación: Trescientos catorce decretos positivos y otros tantos negativos, que de esta manera apuntalaban el poder. Pero Jesús de Nazaret intentaba que ese poder no quedara además apuntalado por la ignorancia.
Necesitamos atrevernos a pensar, a sugerir, a intentar hacer llegar a los grupos políticos que consideremos capaces nuestras prioridades.
Necesitamos cuestionar con conocimiento a los que “mandan”.
Necesitamos discernir lo cierto de lo impuesto.
Si no estamos atentos…: “nos iremos deslizando, casi sin darnos cuenta, en la superstición y la oscuridad”.C. Sagan(4)
Notas:
(1) y (2)Carlos de la Sierra: “Celestial” Trilogía esencial. Burgos.
(3) Evangelio de Mateo:6, 26 y 28.
(4)Carl Sagan.-”El mundo y sus demonios”.
Guillermo Lanseros
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