Me sorprende profundamente el rechazo
que causa la conmemoración del que fue probablemente el hito más significativo
de la Humanidad en los últimos, como mínimo, 1000 años: la conexión definitiva
y desde entonces ininterrumpida de los dos grandes bloques continentales del
Mundo – Eurasiáfrica y América, un hito cuya importancia es imposible de
exagerar desde entonces hasta hoy. Por tanto, y en mi humilde opinión, el
encuentro de los europeos y los americanos ocurrido en 1492 es, en mi opinión,
algo altamente conmemorable.
Efectivamente, lo que vino
después de este Encuentro fueron las tristemente habituales consecuencias de
poner en el mismo espacio y tiempo dos civilizaciones con diferente capacidad
tecnológica militar (y pool microbiano):
saqueo, esclavización, exterminio, epidemias, imposición de creencias…una
tremenda tragedia que diezmó un continente. Sin quererlo justificar en
absoluto, este fenómeno no era precisamente nuevo, ya que fue la base de la
expansión de (¿casi?) todas las civilizaciones en cualquiera de los siglos
precedentes…y no varió demasiado en los posteriores. Por ir a un ejemplo
cercano: la romanización de Iberia se basó en los mismos principios: conquista
militar, aniquilar al que no colaborara y, para facilitar los avances, en
alianzas con tribus que estaban subyugadas por otras más poderosas, de manera
que la carne de cañón la pusieran otros. Y no veo a nadie pidiendo que dejemos
de emplear palabras de origen latino como protesta por el genocidio íbero.
Algunos sitios que el Ser Humano no ha conseguido cambiar de manera notable en
América…la Reserva Eduardo Avaroa (Bolivia)
Por si hay alguna duda, deploro profundamente
estas prácticas de dominio y exterminio, si bien la perspectiva que se tiene
aquí en el siglo XXI, habiendo podido conocer otros países y culturas, la
sanidad y educación públicas y gratuitas y sin haber pasado nunca hambre ni
frío ni habiendo tenido que participar en guerras puede ser algo sesgada…estoy
convencido de que la mayoría de los “conquistadores”, como cualquier otro
ejército invasor, pensaban que hacían lo correcto, luchando por su Capitán, o
por su Rey, o por proporcionar a sus familias un enorme bienestar económico o
por evangelizar y salvar las almas de esos seres que se encontraron. ¿Todos los
que hoy condenan y llaman a boicotear el 12 de Octubre habrían actuado de
manera muy diferente si hubieran estado en la piel de aquellos que vivieron hace
500 años? ¿Habría sido diferente si hubiera sido Francia o Gran Bretaña quien
hubiera puesto el pie antes en América? Yo
lo dudo. Pero, por si acaso, vuelvo a condenarlo. En todo caso, me siento igual
de representado / involucrado / culpable / avergonzado / orgulloso por la
romanización ibérica como por la conquista de América: nada en absoluto.
Sobre lo que es hoy el 12 de
octubre: me parecen absurdos los nombres “oficiales” que recibe tal evento: Descubrimiento,
Día de la Raza… Y desde luego me horrorizan los fastos de conmemoración que se
hacen Aquí…aborrezco profundamente toda celebración patriótica, ya sea en este
día o en cualquier otro, y con esa bandera o con cualquier otra. No consigo sentirme
“orgulloso” de haber nacido en un sitio, en un año, bajo un signo zodiacal o
bajo unas condiciones meteorológicas concretas. Sí estoy dispuesto a luchar por
otros valores: la igualdad, la libertad, la justicia, la democracia, la caridad…pero
no los he encontrado aún en ningún trapo de colores.
En resumen: me parece muy bien
conmemorar el 12 de Octubre, día en que Eurasiáfrica y América se unieron para
siempre y marcaron todos los grandes sucesos de la Historia Mundial desde
entonces. Lo que no evita que condene casi todo lo que ocurrió después en
América. De la misma manera, celebro que Alfred Nobel inventara la dinamita,
aunque me parezca censurable la mayor parte de los usos que se le han dado a
posteriori. Fueron magníficos los avances en física nuclear que consiguieron Oppenheimer
y Bohr, y a la vez es tristísimo que muchos de sus estudios sentaran las bases
para la creación de la bomba atómica. Y así con todos los ejemplos que quieran
encontrar…
Mientras busco una forma de
conmemorar el 12 de octubre con mejor gusto, propongo centrar nuestra ira
colectiva en boicotear otras festividades mucho más grotescas, y que nos
parecerían marcianas si no fuera por la costumbre: véase, por ejemplo, la
célebre Inmaculada Concepción (8 de diciembre), un mito procedente de una mala
traducción del hebreo al griego, en la que alguien interpretó “muchacha” como
“virgen” (por lo visto el hecho de que estuviera casada no fue un impedimento)
y de ahí se aplicó la habitual huida hacia delante, también llamado Dogma de fe
en la terminología oficial. Vale que da para un puente bien majo, pero es como
para replanteárnoslo…
El observador
El enlace:
Para los amantes de los hechos y,
en este caso, personajes inclasificables por sus múltiples caras, ahí va la
historia de Fritz Haber, causante de la vida y de la muerte de millones de
personas: https://es.wikipedia.org/wiki/Fritz_Haber
Y este audio (en inglés), muy
recomendable:
Ni se te ocurra criticar un puente!
ResponEliminalos puentes son geniales...solo pido mejorar los motivos y el gusto al celebrarlos... :)
ResponEliminaGenial el artículo. Felicidades Jaime. Es contradictorio, tal como comentas, que la romanización no se juzgue, o incluso la expansión de la corona de aragón....
ResponEliminaMuchas gracias Pedro!
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