Seguint amb la celebració, inaugurem una nova secció per joia dels vostres esperits inquiets i dansaires. En Cansiones para una dama la música es fusiona amb la pintura de la mà de la Teresa Blasco, qui ha realitzat una col·lecció de cançons il·lustrades inspirades en la figura femenina. Cada més, la nostra redactora Raquel Ubach ens portarà una de les il·lustracions de la Teresa i ens presentarà la cançó en la qual s’inspira.
Però no només de noves seccions viu el lector del CriTeri, i aquest mes us hem preparat alguns plats forts, com les segones entregues de “El aceite de palma, veneno del Mundo” (secció Observaciones Aleatorias) i del “Punt i seguit” (secció Foto El Camp). Tampoc us perdeu les confessions de la Muriel Villanueva sobre la seva nova faceta de guionista a “Nina de paper. Del conte al curtmetratge”, ni la resta d'articles del Criteri de març.
Font: InfoLibre |
Al marge de l’opinió moral que ens mereixin uns o altres comentaris, convé recordar que la llibertat d’expressió és un contrapés imprescindible pels mecanismes del poder, i per això mateix un dret essencial per la salut democràtica. A les societats més repressives l’humor i l’art són els reductes en els que es refugia la resistència, com succeïa amb el cinema de Berlanga, els concerts de Lluis Llach o les tires de la Codorniz durant la dictadura franquista. Que actualment se estigui assetjant aquests reductes, tant des del món judicial com des de les tribunes d’opinió, hauria de fer saltar algunes alarmes sobre la qualitat de la nostra democràcia i, en sentit més general, sobre la societat que estem construint.
Recentment la premsa acusà de masclista al ja desaparegut Miguel Gila per fer humor amb la violència de gènere. Aquesta mateixa setmana, esclatava una nova polèmica en Las Palmas de Gran Canaria, quan una Drag vestida de verge guanyava el concursde Drag Queens de les Carnestoltes. Els bisbes es llançaven a criticar l’espectacle, RTVE eliminava el vídeo de la seva web i fins i tot hi havia qui s’ofenia de forma preventiva. Ja s’estan preparant les demandes.
Font: Hermano Lobo |
Si realment volem construir una societat tolerant, hem d’estar preparats per escoltar opinions que no ens agradin. Fins i tot que ens ofenguin. Una opinió ens pot ofendre per múltiples raons: pel seu contingut difamatori, perquè ens humilie, perquè denuncie una realitat molesta... Tot té els seus límits i en ocasions haurem de defensar-nos, però fer servir la justícia com ressort automàtic per dirimir aquestes diferències condueix la societat directament cap a la intolerància de la que intentava fugir.
Tornat a l’autobús d’Hazteoir, no hi ha més que posar-se a la pell d’un nen transsexual per comprendre la mesquinesa de la campanya. Quin és l’objectiu d’Hazteoir? Augmentar les resistències que aquests nens han d’enfrontar per afirmar la seva identitat de gènere? Qüestionar la seva realitat i generar rebuig envers d’ells?
Però també en aquest cas, com en la resta dels que il·lustraven aquest article, hem de respirar profundament i meditar sobre els límits de la llibertat d’expressió abans de sortir furibunds al carrer demanant la seva prohibició.
Si voleu fer aquest exercici, us recomanem els següents articles:
- “La libertad de expresión es una batalla (y la vamos perdiendo)” (eldiario.es)
- “He leído el libro homófobo de HazteOir y me ha convencido” (El Confidencial)
- “El asesino Miguel Gila” (revista CTXT)
- “¿Discursos del odio o discursos odiosos?” (blog Prensolinera)
- “La prohibición de la simbología comunista y nazi en Europa” (blog ... and peace for all)
- “El Tribunal Europeo de Derechos Humanos avisa: la homofobia no está amparada por la libertad de expresión” (revista Dos Manzanas)
Salut i CriTeri!!!!
El CriTeri cumple 11 años, y para celebrarlo estrenamos nuevo diseño, lanzado de forma experimental en enero y que ahora, tras varios ajustes, injertos y mutilaciones, está plenamente funcional. La idea de rediseñar el aspecto y la maquetación de la revista llevaba largo tiempo revoloteando sobre nuestras cabezas, y aunque ha sido un parto más largo y sufrido de lo esperado, estamos muy orgullos del resultado.
Siguiendo con la celebración, inauguramos una nueva sección para deleite de vuestros espíritus inquietos y danzarines. En Cansiones para una dama la música se fusiona con la pintura de la mano de Teresa Blasco, quien ha realizado una colección de canciones ilustradas inspiradas en la figura femenina. Cada mes, nuestra compañera Raquel Ubach nos traerá una de las ilustraciones de Teresa y presentará la canción en la que se inspira.
Pero no sólo de secciones nuevas vive el lector de CriTeri, y este mes os hemos preparado varios platos fuertes como las segundas entregas de “El aceite de palma, veneno del Mundo”
(sección Observaciones Aleatorias) y de “Punt i seguit” (sección Foto El Camp). Tampoco os perdáis las confesiones de Muriel Villanueva acerca de su nueva faceta de guionista en “Nina de paper. Del conte al curtmetratge”, ni el resto de artículos del CriTeri de marzo.
Y cruzando los confines del universo CriTeriano, no queremos dejar pasar la oportunidad de reflexionar sobre los límites de la libertad de expresión, oportunidad brindada en última instancia por el celebérrimo autobús tránsfobo de Hazteoir.
Font: InfoLibre |
Al margen de la opinión moral que nos merezcan unos u otros comentarios, conviene recordar que la libertad de expresión es un contrapeso imprescindible para los mecanismos del poder, y por eso mismo un derecho esencial para la salud democrática. En las sociedades más represivas el humor y el arte son los reductos en los que se refugia la resistencia, como sucedía con el cine de Berlanga, los conciertos de Lluis Llach o las tiras de la Codorniz durante la dictadura franquista. Que actualmente se esté asediando estos reductos, tanto desde el mundo judicial como desde las tribunas de opinión, debería hacer saltar algunas alarmas sobre la calidad de nuestra democracia y, en sentido más general, sobre la sociedad que estamos construyendo.
Recientemente la prensa acusó de machista al fallecido Miguel Gila por hacer humor con la violencia de género. Esta misma semana, se desataba una nueva polémica en Las Palmas de Gran Canaria, cuando una Drag vestida de virgen ganaba el concurso de Drag Queens de los Carnavales. Los obispos se lanzaban a criticar el espectáculo, RTVE eliminaba el vídeo de su web e incluso había quien se ofendía de forma preventiva. Ya se están preparando las demandas.
Font: Hermano Lobo |
Si realmente queremos construir una sociedad tolerante, debemos estar preparados para escuchar opiniones que no nos gusten. O incluso que nos ofendan. Una opinión nos puede ofender por múltiples razones: por su contenido difamatorio, porque nos humille, porque denuncie una realidad molesta… Todo tiene sus límites y en ocasiones tendremos que defendernos, pero usar la justicia como resorte automático para dirimir estas diferencias conduce la sociedad directamente hacia la intolerancia de la que trataba de huir.
Volviendo al autobús de Hazteoir, no hay más que ponerse en la piel de un niño transexual para comprender la mezquindad de la campaña. ¿Cuál es el objetivo de Hazteoir? ¿Aumentar las resistencias que estos niños deben enfrentar para afirmar su identidad de género? ¿Cuestionar su realidad y generar rechazo hacia ellos?
Pero también en este caso, como en el resto de los que ilustraban este artículo, debemos respirar profundamente y meditar sobre los límites de la libertad de expresión antes de salir furibundos a la calle exigiendo su prohibición.
Si queréis hacer este ejercicio, os recomendamos los siguientes artículos:
- “La libertad de expresión es una batalla (y la vamos perdiendo)” (eldiario.es)
- “He leído el libro homófobo de HazteOir y me ha convencido” (El Confidencial)
- “El asesino Miguel Gila” (revista CTXT)
- “¿Discursos del odio o discursos odiosos?” (blog Prensolinera)
- “La prohibición de la simbología comunista y nazi en Europa” (blog ... and peace for all)
- “El Tribunal Europeo de Derechos Humanos avisa: la homofobia no está amparada por la libertad de expresión” (revista Dos Manzanas)
Salut i CriTeri!!!!
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