El primer deber es….pertenecerse

Si no estamos atentos, desde muy jóvenes, nos toparemos con fuerzas que pretenderán hacernos esclavos, no libres.

Esas fuerzas aparecen, nos llegan muy pronto, en la escuela, en el trabajo. Incluso hasta se nos amonesta en este sentido desde los mismos púlpitos. Y están los otros poderes, sobretodo los legislativos. Hoy mismo quedé sorprendido al escuchar en una emisora de radio la referencia de un juez que había liberado de prisión de seis meses-conforme a la ley-a un emigrante que había robado de un supermercado una loncha de jamón york y un poco de queso: 4 euros. A cambio, en adelante, para no favorecer la impunidad, la pena “quedará reducida a..¿100 euros?”.

Los mecanismos para el sometimiento, para asegurar el fracaso personal vienen de lejos,  pueden ser éstos:
   - La pobreza, la escasa alimentación. Me ha parecido escuchar en alguna emisora de radio que un gobierno centroamericano proyecta para sus ciudadanos más pobres entre cero y tres años una alimentación baja en proteínas. Creo que tal programa, en pleno proceso de desarrollo infantil, anula definitivamente el poder de la razón…¡Refinada manera de  asegurar para el mañana unos adultos sometidos!
   - La ignorancia: ¡No se admiten preguntas! O se responden no con ciencia, sino con “lo de siempre”. De esta manera no se favorecen sujetos conscientes, racionales y autónomos.
   - La desesperanza. O lo que es lo mismo, el fatalismo, el destino, como si los  dioses han marcado la suerte de cada uno.
   - La baja autoestima: “yo no valgo, yo no sé,…”

Se trataba de que dos jóvenes de la tribu, bien pertrechados, asegurasen la custodia del jefe que los había tenido sometidos. No debería resultar tarea difícil: estaba fuertemente maniatado. Ninguna posibilidad de escapatoria.

Pero los fornidos jóvenes no pudieron resistir la mirada de su antiguo jefe de tribu. Y lo soltaron. Tenían interiorizada su propia inferioridad.

Por ello parece claro que en el proceso de llegar a ser sujetos, a “pertenecerse”, más que introducir en el dominio de temas específicos, se trata de posibilitar la formación de capacidades, la confianza, el sentido común, el pensamiento en guardia, sentir la vida como un desafío…Y no resulta fácil. Se mantienen muchos prejuicios interesados, muchas rutinas, muchos conceptos  intocables…

Se tratará más bien de un proyecto de educación racional, que permita sentirse sujeto aun en circunstancias difíciles, ser capaces de resistir y afrontar cualquier intento de manipulación de las conciencias.

Y existen magníficas referencias en nuestra Historia. ¿Cómo no recordar el recorrido-no cómodo- de La Institución Libre de Enseñanza? O la azarosa y no muy larga vida de “La Escuela Nueva” de F. Ferrer Guardia…?

Acabo estas reflexiones con una cita de Los Ensayos de M. Montaigne: “Aristóteles no amaestró tanto a su gran discípulo (Alejandro Magno) en el artificio de componer silogismos…; le instruyó en lo relativo al valor, magnanimidad, templanza y confianza para no temer nada”.

 “La cebra” - Guillermo Lanseros

  

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