Volvemos de verano con un montón de buenos recuerdos y con ganas de compartirlos. En vez de freír a los amigos con interminables sesiones de fotos digitales y listados de cosas que vimos, podríamos abrir alguna de esas buenas botellas de vino blanco que tenemos por casa para compartirla con ellos. De aquellas que recuerdan al verano, pero se disfrutan ahora, que comienza el otoño.
Llàgrimes de tardor 2007En la Denominación de Origen Terra Alta hay una pequeña localidad de unos mil habitantes de cuya cooperativa sale este vino. Fundada hace más de medio siglo en un entorno rural, posee una amplia página web en inglés que rompe algunos tópicos del medio rural. La botella que probamos proviene 100% de cepas de garnacha de más de 50 años. Envejecido durante 5 meses en barricas de roble francés. También se le aplicó la técnica del batonnage. 13 % de contenido alcohólico, servir a 8-10 grados. Adquirido en
Vila Viniteca (Barcelona), precio 7,75 euros.
Color en copa, paja dorado. Presencia de carbónico en la copa. Lágrima muy densa. Muy aromático desde el principio, predominando los olores del envejecimiento en barrica. Mejora al airear así que aunque sólo haya estado 5 meses en barrica, recomendamos decantar. Aparecen toques ahumados, recuerda a almendras, almendras amargas. En boca se presenta con un cuerpo medio. Las primeras sensaciones son de verdor, acidillo. Evoluciona a naranja amarga. Con notable presencia del alcohol, calienta la boca. En general es amargo, un punto ácido y muy aromático. Tal vez una evolución en botella de 1 ó 2 años mejorará el vino.
Navazos Niepooort 2008Un adjetivo para calificar claramente a este vino es el de “curioso”. No podemos decir que proviene de una bodega, sino que viene de dos. Por un lado Navazos, es un grupo de profesionales del vino que en 2005 encontraron un viejo, raro y buenísimo amontillado abandonado en una pequeña bodega en San Lúcar de Barrameda. Lo compraron y lo distribuyeron de forma privada. Vieron que aquello era una buena idea y se han dedicado desde entonces a comercializar, hasta hoy, cerca de un veintenar de cuidados vinos (manzanillas, jereces, palo cortados, finos, etc.) de varias bodegas de la región. Por otro lado tenemos a Niepoort. Resulta ser una bodega portuguesa con una tradición de más de cinco generaciones que elabora tanto vinos tintos, blancos y oportos. Y toda esta historia ayudados por Quim Vila, dueño de Vila Viniteca. Era evidente que el vino llegaría al gran público. La idea que generó este vino era la de seguir una elaboración como la de hace 200 años: fermentado en vasijas de forma espontánea y criado 5 meses bajo velo de flor sin control de temperatura. La uva es 100 % palomino fino de parcelas de alta calidad. Alcohol 12,5 %, precio 14,95. Adquirido en
Vila Viniteca (Barcelona). Tomar a 7-9 grados.
Toma en copa un color amarillo pálido, casi gris. Medio de glicerina, algo de carbónico. En nariz no destaca por aromas muy marcados aunque resulta complejo. Predominan los ahumados, aunque buscando, buscando, se puede encontrar algo de frutos secos y cítricos. En boca es de cuerpo medio-bajo, ciertamente amargo. Bastante ácido. Ahumado y salino, poco expresivo.
V3 Viñas Viejas Verdejo 2006A partir una familia de larga tradición bodeguera, Richard Sanz se independiza en 2005 para crear su propia bodega Sitios de Bodega. Situada en la denominación de origen de Rueda, abrimos una botella 100 % verdejo de cepas de entre 80 y 120 años, recolectadas a mano y cultivadas para bajos rendimientos. 8 son los meses que pasa en barricas de roble americano, con sus lías. Alcohol, 14 %, precio 20,5 euros, adquirido en
Vila Viniteca (Barcelona). Tomar a 10-11 grados.
Tiene en copa un color amarillo pajizo con tonos verdosos. No apreciamos carbónico en la copa pero sí unos niveles marcados de lágrima. En cuanto los aromas, pasa por unos instantes de amaderados, justo recién abierto, a expresar claramente todo su carácter afrutado: frutas blancas, peras. Sin olvidar basámicos como el laurel, tomillo. En boca, incluso, mejora. Tiene muy buen cuerpo, muy estructurado, manteniendo algo de acidillo al final. El postgusto es marcado, finamente amargo y muy apetecible.
OpiniónEl vino que más me ha gustado con diferencia es el V3. Es equilibrado, expresa muy bien la fruta, mantiene los aromas más nobles de la madera y se bebe muy fácil. Muy recomendable aunque sea el más caro. Si no estamos dispuestos a pagar tanto dinero podemos probar el Llàgrimes de Tardor. Tiene un precio asequible y mucha personalidad. Está bueno. Te gustará si te gustan los vinos secos, con brío y algo tánicos. Expresa también algo de fruta, no es una golosina, pero es un buen vino. En cuanto al Navazos Niepoort, creo que no lo he entendido. Ciertamente es singular, llegando a lo experimental, pero lo encuentro muy poco atractivo. Sobretodo teniendo en cuenta su precio.
Burbujita Freixenet
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