Cuando uno es padre, y se pone a pensar en qué actividades querría que hicieran sus hijos, surge la idea de que hagan deporte. Casi cualquier deporte, pero siempre prefiriendo aquellos de movimiento, divertidos, no violentos, no elitistas, y que permitan la interrelación con otros niños.
Y es que el deporte, también nos hace grandes: Nos hace crecer, aprender, adquirir espíritu de sacrificio y de superación, respetar a los demás y las reglas del juego, formar nuestro cuerpo, etc.
Sin embargo, no todo es bueno en el deporte de hoy en día. Por desgracia asistimos a una “futbolización” extrema y sobretodo, a una cierta pérdida de los valores deportivos. Quizás la profesionalización del deporte lleva a desvirtuarlo.
En cualquier medio informativo, el fútbol ocupa el 90% de la información deportiva, y gran parte de la información general. Y lo que es peor, se habla casi exclusivamente de Barça y Real Madrid. Y a veces se habla más de lo que hay alrededor del fútbol que del juego en sí.
Por suerte o por desgracia, los niños siguen las huellas y enseñanzas de sus héroes deportivos. Quizás no hagan caso a su padre, pero muchos ven como modelos a Messi o a Casillas. Y los deportistas, a veces no se dan cuenta de su enorme papel social. Cuando un entrenador en una rueda de prensa insulta o menosprecia a un rival, a un árbitro, o incluso a compañeros de su propio club, está atacando a la formación moral de todo un país. Cuando un jugador se tira fingiendo una agresión, está socavando las enseñanzas que un padre intenta trasladar a un hijo. Cuando el público de un estadio aparece en televisión insultando por sistema cualquier cosa que haga un jugador contrario o el árbitro, está asentando las bases para que se acepte como normal cualquier actuación bochornosa. ¿Cómo dice un padre a su hijo que no se insulta o no se dicen “tacos” cuando su héroe deportivo lo hace ante millones de personas?.
Es triste pensar que la rivalidad sana que podría haber entre dos grandes aficiones como la del Barça y el Madrid ha pasado a ser, gracias a las actitudes de algunos (y que cada uno opine y estime en qué tanto por ciento es responsable cada cual), un motivo de distanciamiento entre ambas ciudades y a veces, algún exaltado, lo lleva hasta un motivo de odio. Es el deporte como motivo de desunión e insidias en vez de unión y amistad.
Hoy mismo, un diario de tirada nacional dice referido al concierto que dio ayer Shakira en Madrid, “Madrid “perdona” a Shakira su amor culé. Unas 40.000 personas… olvidando su apasionada entrega al Barça y a Piqué”. Creo que estamos perdiendo el rumbo. Vemos todo a través del prisma del Barça o del Madrid.
No quiero entrar en el “cualquier tiempo pasado fue mejor”, pero hoy el fútbol no tiene valores. Por ejemplo, ya no se hace para niños. Los partidos se emiten por televisión a altas horas de la noche, los futbolistas son extras de películas de acción, los árbitros son blanco de las iras de todos, los comentaristas disculpan comportamientos incorrectos y ríen las gracias del que no tiene ninguna,… Por ejemplo, con ese comentario tan idiota de “el fútbol es de pillos” para disculpar que uno se tire en el área. Ese no es un pillo sino un tramposo.
Para mi desgracia, yo pienso dos veces si conviene llevar al fútbol a mis hijos, y decido no llevarles. Mi hija una vez me dijo que no le gustaba ir al campo por que había “locos” que se pasaban el partido insultando. No entendía el encanto de estar al lado de un señor que se pasaba el partido insultando al rival, e informando al árbitro acerca de su filiación materna.
Tampoco quiero entrar en el “fuera de España no es así”, pero mi percepción a veces es esa. En Inglaterra por ejemplo, no percibo esa falta de respecto continua, ese desprecio al árbitro, ese odio a los jugadores contrarios…
Ni quiero entrar en el “en otros deportes no es así”, pero lo cierto es que en el rugby, por ejemplo, cuando el rival tira a palos en un golpe de castigo, todo el campo guarda un respetuoso silencio. (De hecho se dice que el fútbol es un deporte de caballeros jugado por bestias, y el rugby un deporte de bestias jugado por caballeros). En Valladolid tenemos dos de los mejores equipos de España y hasta el derby se vive con deportividad, amistad e intensidad en el partido y en el llamado “tercer tiempo” en donde jugadores y aficiones se juntan en torno a unas cañitas. Los equipos los forman en su mayoría jugadores de la misma ciudad y demuestran amor por la camiseta que visten.
El deporte es mucho más que el Barça – Madrid de fútbol. Aunque si uno abre el Marca, el As o el Mundo Deportivo de hoy no se dé cuenta, hay muchas cosas más allá de si Cristiano Ronaldo tiene tos, si Mourinho se lleva mal con su vecino, o si a Busquets le duele un pie al bucear.
¿Cuántos sabéis que el equipo de basket femenino Perfumerías Avenida de Salamanca son campeonas de Europa?. Pues también lo son de liga y de copa. Y logran con su actitud hacer ver a miles de niñas que se puede ser feliz jugando a baloncesto. Y logran infundir unos valores de los que algunos futbolistas “profesionales” desconocen su existencia.
¿Cuántos sabéis que el Valladolid Grupo Norte de baloncesto sobre ruedas son campeones de España?. Pues para mí estos jugadores merecen más aplausos que Villa o Arbeloa. Por que muestran un espíritu de sacrificio, nos enseñan una disciplina en la vida para superar adversidades, una afición a la práctica deportiva… y cobrando “un poquito menos” que algunos que dan patadas no sólo al balón sino a veces también a la ética.
¿Cuántos sabéis que fuimos plata en natación sincronizada por equipos en Pekín?. ¿Y que somos muy buenos en deporte para discapacitados?...
Un dato: El equipo de baloncesto en silla de ruedas de Sevilla está por desaparecer por falta de un copatrocinador. Al mismo tiempo, vemos que se pagan cifras astronómicas a delincuentes que representan a una institución y a una ciudad, que fingen, agreden, insultan y provocan.
Y el caso es que yo creo que es fácil tener un espíritu deportivo. Por muy nervioso que estés en un campo, es muy sencillo no ser violento, comportarte correctamente, no intentar engañar al árbitro, y al terminar el partido decir, (como Nadal) que el contrincante ha jugado muy bien y que el árbitro lo ha hecho lo mejor posible. Pero no es lo más habitual. Los entrenadores suelen ver partidos diferentes y el árbitro siempre ha sido malo y ha favorecido al otro.
Como también es fácil ser riguroso en la prensa deportiva. Si lees el Marca, el Madrid hace todo bien y el Barça es Lucifer en blaugrana. El Mundo Deportivo es lo mismo pero cambiando los colores. ¿Es tan complicado que la prensa no exaspere los ánimos, no siembre cizaña y sea objetiva?.
Creo que el Secretario de Estado para el Deporte está para mucho más que para organizar competiciones o aumentar el medallero olímpico. Es alguien que está a cargo de ayudar a educar a la sociedad y a las generaciones más jóvenes. Es el responsable de sancionar duramente a quien favorece el desprecio al contrario, el insulto continuo al árbitro, el comportamiento ofensivo de los aficionados, la actitud de hacer ver como tentativa de homicidio doloso un simple empujón disputando un balón suelto, el recurso a la trampa o la argucia como sistema de juego a seguir, la ira y felonía de los entrenadores,... Por que es importante que España logre medallas, pero cuando un jugador español finge, es violento, protesta, o simplemente no es deportivo, está perjudicando la imagen de su país. Por que se identifica a un país con sus deportistas. ¡Flaco favor le hizo la selección holandesa a su maravilloso país, con su actuación en la final del Mundial o Tassotti a Italia con aquel codazo a Luis Enrique!.
Decidme que vivo en “el mundo de la piruleta”, pero mis héroes deportivos siguen siendo, no ya los que meten 41 goles en una temporada o 32 puntos en un partido de baloncesto, sino el que echa el balón fuera cuando el contrincante se ha hecho daño, el que reconoce una falta o que una bola ha entrado, el que ayuda a subir el gemelo a un jugador del otro equipo, el que nunca ha sido expulsado, el que no protesta, el que no finge, el que habla bien de los contrarios,… Pero además de esos “famosos” que sí son deportivos, como Del Bosque, Indurain, Iniesta, Nadal,… también son héroes para mí el que es capaz de disfrutar con el deporte después de quedarse sin una pierna, el que pasa horas enseñando a los niños después de su jornada de trabajo, el que tiene la paciencia de ponerse a arbitrar a pesar de tener que soportar energúmenos en cada partido, el señor de 80 años que corre a mi lado en una media maratón,… Para mí son héroes, por que son un ejemplo de comportamiento en el deporte, y si lo son en el deporte, lo son en la vida.
Felizmente, hay más deportivos que cafres, pero a veces los cafres hacen más ruido. Como dice aquel, el bosque tiene muchos árboles, pero el árbol que cae hace más ruido que los miles que siguen ahí. ¡Salvemos el deporte entre todos, y cada uno desde nuestras posibilidades!. Veamos los partidos con personas del equipo contrario, juguemos sin hacer trampas, afeemos conductas antideportivas, valoremos el deporte femenino, favorezcamos que nuestros hijos hagan deporte en modo sano, pensemos que lo más importante no es ganar, ni participar: Lo fundamental es ser deportivo, en el deporte, y en la vida.
Alberto Bosque Coello
el gran problema de la "prensa" deportiva es que su primera prioridad es vender y la segunda es presionar en favor de su equipo. De haber una tercera, sería informar...
ResponEliminaMuy bueno el artículo!
Estoy plenamente de acuerdo con el mensage que nos transmites ya que desde el punto de vista de una mujer deportista es muy frustrante ver como el deporte se centra en los de siempre "hombres y futbol".
ResponEliminaSi para algo ha servido esta insurreción del fútbol ha sido para que el pueblo español vuelva a estar orgulloso de sus colores con la victoria en el mundial, pero sobretodo rompiendo una lanza a favor de esa fiebre futbolística, para que el pueblo catalán, por un día, se sintiera orgulloso de ser español!
Estoy de acuerdo con el articulo, yo tengo una hija que practica un deporte bastante desconocido (tiro de barra aragonesa www.juegostradicionalesaragoneses.com ) pues hasta hace 2 años, eramos un grupo que nos alegrabamos por la victoria de otros niños/as, aunque no fuesen los nuestros ni de nuestro equipo, solo por apoyar a la juventud y animarla a seguir, pero como en el futbol, hay veces que aparece un equipo que lo estropea todo, hay que ver mas alla de la victoria, pero ellos solo ven el ganar insultando a otros niños cuando van a tirar y asi descentrarlos y que su tiro sea nulo. Da igual que les llamen la atencion, ellos, siguen igual, pero para que veais, los que llevamos años en este deporte, seguimos juntos y animandonos y ellos... hacen su grupo intentando no relacionarse con los demas. Pues bien, ellos lo pierden, porque todos los demas, de mismas o diferentes edades, de diferentes localidades de la comunidad aragonesa, todos, unos con otros, estan en contacto con las redes sociales, fomentando su amistad y esperando al siguiente año para verse, si no es antes y lamentando que los que se hacen mayores no esten el siguiente año.
ResponEliminaUn saludo y sigamos fomentando el deporte
Para tu tranquilidad te diré que aún hay niños que piensan cosas como que:
ResponElimina- jugar al fútbol es un rollo porque sólo puedes darle a la pelota todo el rato... mientras que si juegas a hadas puedes volar, convertir personas en animales y "todo eso".
- es antipático ese señor (por Mourinho) que siempre está enfadado, hasta cuando gana! (cuando ganaba)
Tiene 7 y me encargaré que no cambie (mucho) de idea. Por ahora no le gusta el fútbol y sí la gimnasia!
Ah! I m'encanta que tinguis CriTeri i escriguis aquí!
¡Excelente artículo!
ResponEliminaTristemente en México la realidad del deporte es muy similar, la convivencia sana se ha perdido por la rivalidad. Es una pena que aquellos domingos de fútbol, beisbol o de cualquier otro deporte con la familia y los amigos de diferentes equipos incluso, se hayan convertido en ocasiones para insultar o molestar al contrario y lo peor, que no se quede en el propio estadio sino que lo traspase…
Pero con pequeñas acciones como la reflexión que nos deja este artículo, podemos distinguir lo que queremos y no, que nuestros niños aprendan. Yo me quedo con la magia del deporte que une corazones sin distinción de camisetas. Saludos,
Enhorabuena por el artículo!.
ResponEliminaEs fundamental que los niños/as aprendan que la forma en que entiendan el deporte marcará la forma en que vivirán su propia vida, principios como la generosidad, la lealtad, compartir, saber perder, aún más difícil...saber ganar, establecer prioridades, ser respetuoso contigo mismo y con los demás...
Cuando mi hijo con 6 años me dijo que quería jugar al futbol no me pareció mal pero todo cambió al verle varios días sentado en el banquillo y le pregunté que porqué no jugaba.. su respuesta me dejó muerta: porque soy muy malo mamá y me han dicho que si juego no ganamos... ese mismo día se acabó el fútbol para nosotros... Dónde vamos a parar si ya desde el principio todo se basa en la competitividad?, sónde hemos dejado la diversión, el aprender, la motivación, el compañerismo...
Desde mi punto de vista, sin todas esas cosas, quizas estemos hablando de otra cosa, pero no del deporte.
Un saludo.