Estribillos por la Austeridad - Hemos robado por encima de vuestras posibilidades y pagaréis por ello (I)

Si los políticos profesionales suelen ser por naturaleza (o por falta de ella) enervantes, las cotas a las que nos está llevando en los últimos meses el Estado de Derecho/as en el que nos hallamos sumidos son ciertamente alarmantes, hasta el punto de hacer necesario retrasar la segunda entrega sobre Apple hasta que la sangre de quien suscribe deje de hervir...al tradicional populismo y al “y tú más” absolutamente descerebrado de los Grandes Partidos (hasta la fecha puede incluirse bajo esta denominación cualquiera de los que ha tenido representación en cualquier gobierno autonómico o nacional), la cosa se está acabando de pudrir a base de usar y abusar de unos estribillos que hacen dudar sobre si determinados políticos son a) unos mentirosos irredentos o b) unos completos cenutrios; uno no sabe qué preferiría...

Se analizarán a continuación (la cosa dará para varios capítulos, aviso a navegantes) una lista de mentiras indecentes que nos repiten hasta la saciedad para ver si somos tan imbéciles e inofensivos como parecemos: cuestiones como que “todos somos culpables de la crisis”, “hay que abaratar el despido y bajar salarios para generar empleo” o la mítica “el único camino para salir de la crisis es la austeridad” son absolutas sandeces que, a base de repetir, han llegado a calar en la Sociedad...lo que es indecente es que hayan convencido a parte de la sociedad de que estas recetas son necesarias y que por tanto debemos dejarnos sacrificar en el altar de los mercados…




Mentira repetida hasta la saciedad número 1: Todos somos culpables de la crisis


Más que una mentira, es una verdad conscientemente incompleta, ya que falta añadir “aunque en grado extremadamente variable”. En un juicio, ambas situaciones (la mentira y la verdad incompleta) son punibles, de manera que jugaremos con sus mismas reglas.


Por si alguien aún no lo sabe, la crisis financiera mundial se originó con la dispersión a nivel global de productos de inversión que eran un timo, principalmente, las llamadas hipotecas basura, vendidas y compradas por su bonito lazo firmado por alguna prestigiosa agencia de calificación de las que hoy nos dicen cuán fiable es nuestra economía.



Cosas que pueden verse en Mallorca


Dio la mala suerte que Aquí coincidió este problema con el colapso del mercado inmobiliario, del cual vivían, con diferente margen de ganancia, los propietarios del suelo, los recalificadores, las empresas constructoras, los millones de trabajadores de la construcción y empresas auxiliares, los inversores de cualquier dimensión (también llamados “ahorradores” por quien alimenta estas cosas) y, por supuesto, los bancos.


Y sí, todos ellos sacaron tajada de la burbuja mientras duró y son por tanto culpables de la crisis autóctona. La contribución ha sido especialmente memorable por parte de aquellos que se ha creído eso de que “ahora es el momento de comprar un piso” en los últimos 7 años, metiéndose en un hipotecón al 100% con todoterreno y vacaciones en Punta Cana adjuntos, sacrificando para ello la mayor parte de su sueldo a 40 o 50 años. Efectivamente el sujeto ha firmado una cadena perpetua y no es justo que ahora le premiemos entre todos e ignoremos su irresponsabilidad. Nadie te obliga a meterte en ese piso o chalet acosado ofrecido como la casa de tus sueños (aguanten aquí la risa) y al que, en el mejor de los casos, destinarás la mayor parte de tu existencia en este Mundo a pagar, si no parte de la existencia de tu prole. Sí, esta gente es culpable de la crisis de Aquí.


Pero no es menos culpable (sino de hecho más, porque tiene más información) quien, desde la administración pública, ha permitido la liberalización del mercado del suelo y la gestación de la burbuja inmobiliaria (gracias, José Mari) y quien no hizo nada por frenar la locura (gracias, José Luis). Tampoco movieron un dedo para regular la otorgación masiva de hipotecas a plazos y cuantías nunca antes conocidos. Pero quizá quien más culpa tiene aquí, ya que ha sido quien más ha ganado con el asunto (ya que vive de generar deuda): la banca. Una particularidad es que los responsables tenían una posición privilegiada para saber perfectamente que se estaba ante una burbuja que acabaría estallando; mientras el precio de los pisos subía estaban bien contentos, ya que, en caso de impago, mantenían las viviendas para volverlas a vender. Pero cuando se ha acabado el negocio ya no saben qué hacer con tanta casa. Curiosamente, tampoco les preocupa, ya que:
a) ya les salvaremos el 99% de los ciudadanos (tanto sus esclavos como el resto), a diferencia de la mayor parte de los empresarios y autónomos, que pueden perder dinero cuando abren un negocio y que pueden tener que cerrar si las cosas van mal.
b) aunque hagan una gestión absolutamente nefasta, con enorme perjuicio para el resto de la Sociedad, no perderán su trabajo o, si lo pierden, recibirán una cuantiosa jubilación 
. Esto diferencia a los banqueros (y a los políticos) de otros profesionales, (médicos, conductores, ingenieros, etc) que pueden ir a la cárcel por cometer un error en su trabajo. También es verdad que para ser médico, conductor o ingeniero necesitas preparación.


No se preocupen, un mes de éstos se espera una sección especial con nombres y apellidos (se daría el número de teléfono si se pudiera) de bastante de esta gentuza con sus mejores momentos.




Si no has comprado nunca nada que no pudieras pagar, ni has vendido hipotecas ni te has forrado con una recalificación, te preguntarás si tú también eres culpable de la crisis. Pues bien, determinada gente te dirá que sí, que tú también te habrás llevado folios del trabajo a casa, habrás colado recibos privados como gastos de empresa, que habrás optado por no hacer factura en una pequeña reparación del coche o la casa o habrás buscado a un amigo autónomo para ahorrarte el IVA cuando compraste ese ordenador, prácticas, todas ellas, censurables. Técnicamente, todos culpables, todos corruptos, todos ladrones. Sin embargo, aun en el caso de que no hubiera nadie libre de estas prácticas, también es responsabilidad de la administración pública velar por la reducción del fraude a todos los niveles, así que la negligencia vuelve a ser atribuible a quien prefiere mirar para otro lado. Y al igual que no es lo mismo ésto que ésto (aunque por lo primero puedas ir a la cárcel y por lo segundo no), no se compare el pequeño desfalco doméstico con el saqueo sistemático de arcas públicas que nuestra estimada clase política ha tenido a bien aplicar con el dinero de las próximas décadas (con su correspondiente comisión por ellos y por todos sus compañeros, familiares y amigos).





Por cerrar el capítulo de este aniversario CriTeriano, ahí van algunos sitios, por no citar muchos otros, en los que pueden buscar su dinero, en vez de quejarse tanto o tan poco:


- en sus bancos y cajas, donde podrán acudir a que se les deniegue un préstamo o a pedir su parte del rescate en el que usted, quiera o no, ha participado (37.632 millones de los cuales “el estado podría recuperar una parte importante” más 30.000 millones que ya están perdidos). También puede aprovechar el viaje para preguntarles cómo es que, si entre todos los ciudadanos europeos les prestamos al 1% de interés, ellos no nos devuelven el dinero o lo prestan a un interés obscenamente alto.
 - Bonitos aeropuertos como éste (150 millones de euros) o éste (1.100 millones de euros); lo mejor de todo es que puede pasear por ellos de manera apacible, no le molestará el ruido de los aviones.
- Ciudades de artes y de ciencias, para que luego digan que no invertimos en esos campos (1.300 millones de euros) 
- Exposiciones internacionales (2.250 millones) 
- Trenes de alta velocidad (unos 40.000 millones, aunque la inversión inicial iba para 150.000 millones), como se comentó anteriormente, con sus sorprendentes estaciones lejos de núcleos habitados que dan lugar a nuevas oportunidades de negocio para familia y amigos
- Bellos parques temáticos (400 millones de euros; merece la pena esta memorable reseña histórica)




La conclusión es que, quien menos culpa ha tenido es quien lo pagará ahora...




Los próximos capítulos se abordarán aspectos mucho más concretos, para la elaboración de los cuales se está completando una apasionada deglución de la magnífica obra “Hay alternativas – propuestas para crear empleo y bienestar social en España”, de los economistas Vicenç Navarro, Juan Torres y Alberto Garzón, y consultable y descargable gratuita y legalmente aquí.






El observador






El enlace:
Ya que se ha mencionado la Wikipedia, ahí va una de las mejores entradas jamás vistas




El momento jocoso:
El tema del aeropuerto de Castellón no para de generar sorprendentes noticias...




La cita:
“Cuando odiamos a un hombre, odiamos en su imagen algo que se encuentra en nosotros mismos. Lo que no está dentro de nosotros mismos no nos inquieta”.
Herman Hesse

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2 comentaris :

  1. Estoy de acuerdo con muchas de las cosas que dices, con otras no; algunas de éstas últimas son las siguientes:
    - La crisis viene provocada, en su parte sustancial, de fuera: yo creo que no, el germen de la crisis lo hemos alimentado los españoles viviendo como si fuéramos alemanes. Desde luego que si EEUU se resquebraja, el resto del mundo revienta. Pero pienso que, aun sin la crisis económica norteamericana, España hubiera llegado a la misma situación de crisis, tarde o temprano.
    - Una pequeña infracción (pagar una factura sin IVA) es censurable, pero menos que una gran infracción (robar 100 millones €)? No lo sé, seguramente sí. Lo que sí pienso es que, quien paga una factura sin IVA está defraudando a su nivel, es decir, cada español defrauda lo que se puede permitir. Eso le deslegitima para criticar a Urdangarines/Matas/Pepiños por detraer una cantidad mayor. Cada uno roba hasta donde le alcanza la mano, por eso para mí es condenable en igual medida.

    No obstante, me parece un buen punto de vista.

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  2. Gracias, Alberto!
    Ciertamente, hay quien roba según sus posibilidades y una corrupción inherente al ibérico...aun así, no es lo mismo que la ejerza un cargo electo que un particular...siendo ambas censurables!

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