Como todos habréis visto en las series policíacas
americanas, cuando quieren buscar restos de sangre en un lugar, los policías
esparcen un líquido y apagan la luz.
Este líquido es una disolución de varios compuestos: agua
oxigenada, amoniaco y el más importante, el luminol.
El luminol es una molécula orgánica
sencilla pero que es muy reactiva frente a bases (el amoniaco). Una vez se ha
obtenido el producto de la reacción ácido-base, el oxígeno del ambiente es
capaz de oxidar a ese compuesto obteniéndose otro compuesto que está activado
energéticamente. Y como todo en esta vida tiende a la situación de mínima
energía, esta molécula desprende energía, y no en forma de calor como la
mayoría, si no en forma de LUZ, una increíble luz azul.
¿Qué pinta entonces el agua oxigenada? Simplemente se usa
para que la cantidad de oxígeno en el medio se mayor y la reacción sea más
rápida y por lo tanto la emisión de luz más intensa.
Lo interesante de esta mezcla para detectar sangre es que el
hierro presente en la hemoglobina de la sangre, y que no se degrada (ni se
limpia) fácilmente, cataliza la reacción de descomposición del agua oxigenada.
Así, provoca un aumento dramático de oxígeno en el medio,
que reacciona con el luminol y conduce al fenómeno de quimioluminiscencia (éste
es el nombre que recibe la emisión de luz a raíz de una reacción química).
Por lo que si no hay sangre en el lugar, la reacción es
demasiado lenta como para que se observe la emisión de luz, mientras que si ha
habido derramamiento de sangre, la luz emitida es reveladora.
Publica un comentari a l'entrada