Uno de los problemas más frecuentes en la producción de cortometrajes que nos enfrentamos es la falta de presupuesto. Demasiadas ansias de hacer algo diferente y especial, nos lleva a confundir técnica con creatividad. Bien es cierto que una técnica depurada e innovadora nos puede hacer sobresalir sobre otras producciones, pero no asegura una calidad u originalidad relevante.
Muchas veces nos encontramos con abuso del ultimo gadget tecnológico aplicado al cine. Estuvieron de moda sliders, steadycams, travellings . En los próximos meses, gracias a la bajada de pecios de cuadridópteros, veremos escenas aéreas rodadas con cámaras de uso deportivo como GoPro.
Pero volviendo a la creatividad y a la esencia del cine, que es tratar de explicar historias, de vez en cuando nos encontramos con producciones tan geniales como sencillas de ejecución. Un solo plano secuencia, un simple y sutil movimiento de cámara ayudado por un travelling, iluminación natural aprovechando la hora mágica, y sobretodo por un ingenioso guión nos hace recordar que por mucha tecnología que apliquemos, la grandeza esta en la sencillez. Historias simples y profundas a la vez, cine primitivo en estado puro. Actores frescos no contaminados aseguran credibilidad.
Aquí tenéis uno de los mejores cortometrajes españoles de los últimos años. Nominado al Goya como mejor cortometraje y ganador de decenas de premios nacionales.
fots de rodaje:
Ficha técnica
GUIÓN Y DIRECCIÓN
PRODUCTORA
FOTOGRAFÍA
Jon Corcuera
VESTUARIO
Rebeca Durán
ARTE
Nue
MAQUILLAJE
Susana Haya
MONTAJE
Gaizka Ibarreche
DIRECCIÓN DE PRODUCCIÓN
Sole Rosales
SONIDO DIRECTO
Alberto García
MEZCLA DE SONIDO
Roberto Fernández
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