¿Bate de béisbol o motosierra?

El mundo se acaba. Todo apunta a ello. Ya bien sea por culpa de una guerra termonuclear, una invasión extraterrestre o simplemente el agotamiento de los recursos naturales del planeta, más tarde o más temprano, la humanidad desaparecerá de la faz de la Tierra. 

Yo personalmente espero que sea debido a un apocalipsis zombie.

¡Hola de nuevo criterian@s! ¡Que ganas tenía de volver a veros! 

Bueno, como iba diciendo, ¿quién no ha soñado alguna vez con encontrarse a su jefe favorito en un callejón apartado, mientras devora tranquilamente los restos de ese chico con sobrepeso de la oficina, mientras golpeamos suavemente contra la mano esa llave de tubo del maletín de recambio de ruedas del coche y tener una agradable charla? Estoy fatal, ¿no?

Después de esta pequeña reflexión introductoria puedo deciros: amantes de la casquería y el zumo de tomate ¡Regocijaros! Pues el género zombie vive una segunda edad de oro en los últimos tiempos, teniendo buena parte de culpa el éxito cosechado por la adaptación televisiva de The Walking Dead (The Walking Dead, 2010).

Basada en el cómic de Robert Kirkman, producida por Frank Darabont y emitida por la cadena estadounidense AMC, The Walking Dead narra la historia de Rick Grimes, un policía de Georgia (interpretado por Andrew Lincoln), su familia y otros supervientes, en un mundo postapocalíptico en el que la humanidad ha sido diezmada y reanimada en forma de muertos vivientes, y donde la supervivencia del grupo dependerá no solo de su capacidad de huir de los muertos, sino también de su unión para combatir los otros grupos de vivos, los verdaderos enemigos.

Aunque el núcleo protagonista sufre algún cambio conforme transcurren las temporadas (acaba de finalizar la emisión de la quinta temporada, y ya se ha confirmado una sexta) cabría destacar la aparición de Daryl Dixon (Norman Reedus), el solitario y rudo antihéroe del escuadrón, Michonne (Danai Gurira) se encarga de aportar sensatez y habilidad con la espada, y Maggie Greene (Lauren Cohan) la sensualidad imprescindible cuando uno huye de una horda hambrienta.

Uno de los puntos fuertes del serial no radica, en mi opinión, en el terror asociado al género zombie en sí mismo, tanto como en la evolución de los personajes conforme avanzan las temporadas, en las que podemos apreciar una deshumanización, una pérdida de las facultades sociales de los protagonistas en cada decisión tomada para la supervivencia del grupo.

Si bien puede echarse de menos un poco de víscera extra o desmembramiento gratuito, el resultado global deja bastante satisfecho en cuanto a la producción, con un guión francamente bueno y con un estándar de calidad y atracción al siguiente capítulo que se ha sostenido en lo todo alto temporada tras temporada, esto último muy poco habitual en otras series.

No me queda nada más que recomendar encarecidamente el disfrute de The Walking Dead a todos los amantes del género de terror zombie / apocalíptico, pero también a los fans de las series dramáticas y de la ciencia ficción en general.

La sexta temporada comenzará a emitirse en Octubre de 2015 según las previsiones de AMC, así como su spin-off titulado Fear the Walking Dead a mediados de este año.

Como curiosidad, os dejo en primer lugar un link de la propia página de AMC enlazando a los webisodes de la serie, un conjunto de relatos cortos ambientados en el mundo de The Walking Dead; y en segundo lugar a una página que describe 13 formas difrentes de fabricar sangre falsa para efectos más o menos profesional. ¿Por qué? Porque la sangre mola y, por cierto, yo preferiría una bate de béisbol.

¡Hasta el mes que viene criterian@s!

P.D. Durante el transcurso de la primera temporada, no se pronuncia ni una sola vez la palabra zombie.

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