¡Saludos a tod@s!
Me gusta que el primer paso después de entrar en casa de alguien sea saludar, y dar las gracias por la invitación. Es por eso que quiero dar las gracias a todo el personal de CriTeri por darme la oportunidad de publicar en su revista. Espero estar a la altura del staff de producción, además de cumplir el objetivo de este artículo, que no va más allá de entretener cinco minutillos a aquellos que disfruten con el mundo del cine y la media en general.
Como habréis adivinado, trataré de cubrir un espacio en el que el tema central estará relacionado con el cine y las series de televisión, pero sin cerrar la puerta a otros elementos del mundo del entretenimiento, como pueden ser cortometrajes, bandas sonoras, actores y directores, anime, cinemáticas o simplemente curiosidades acerca de películas, actores, etc. No se trata de hacer una crítica profesional (no podría hacerlo aunque quisiera) o una review exhaustiva acerca de un tema, tan sólo intentaré un acercamiento personal, una recomendación, para todos aquellos que leáis este blog. Para todo lo demás IMDb.
En cuanto a la elección del tema, me guiaré por mi propio instinto, sin que sea necesario tratar temas de candente actualidad (como hablar de 50 sombras de Grey, ¿no estáis hartos ya?) o de próximos proyectos aún sin rodar (¿habéis oído hablar de la secuela de Blade Runner?, se me hace la boca agua). Sólo intentaré cumplir dos premisas; La primera es que se haya publicado un formato doméstico del tema, es decir, “que la peli o serie ya esté en deuvedé”, o bien que se haya emitido en televisión; y la segunda evitar los spoilers masivos (tranquilos, el malo no es el mayordomo).
Y es por eso que se me ocurrió lo de Betagrama, con la inestimable ayuda de mi cocinereta (¿habéis probado ya el falafel?), combinando Betamax, ese primer formato de video doméstico, y la referencia a la escritura que es -grama.
Supongo que a estas alturas ya estaréis aburridos (buen comienzo) preguntando: pero, ¿cuándo va a hablar este tío de algo interesante? Pues ahora mismo.
Este mes voy a hablaros de la primera temporada de The Knick (The Knick, 2014), estrenada en agosto del pasado año. Una serie de corte dramático, ambientada en el hospital Knickerbocker de Nueva York de principios del siglo XX, en una sociedad inmigrante pero a la vez con un fuerte carácter xenófobo.
Está dirigida por el controvertido Steven Soderbergh (Ocean’s eleven, The girlfriend experience) y protagonizada por Clive Owen (Closer, Hijo de los hombres) en el papel del Dr. Thackery, un brillante cirujano, ególatra, racista y también adicto a la cocaína (¿os recuerda a algún otro médico televisivo?) director del servicio médico del hospital.
Pero, ¿por qué seguir otro culebrón más de personajes con bata blanca? Sin duda, uno de los puntos fuertes de la propuesta es, en mi opinión, el sobresaliente papel de su protagonista, en el que observamos la evolución de un Dr. Thackery intachable y con la cabeza más dura que el mithril siendo víctima de sus propias convicciones (y adicciones), todo ello sin perder un ápice de su carisma, dando como resultado el cuelgue del espectador a lo largo de la temporada.
Entre los devaneos del buen doctor, cabe destacar las actuaciones de la enfermera Elkins (interpretada por Eve Hewson), el Dr. Edwards (interpretado por André Holland) o el Sr. Barrow, director del hospital (papel de Jeremy Bobb) entre otros, cada uno con su particular trasfondo, pero entrelazándose con el resto de historias en la sala de operaciones.
Por último, pero no menos importante, me gustaría mencionar la fantástica banda sonora elegida, compuesta por Cliff Martinez. Un conjunto de melodías modernistas, electrónicas, a veces estridentes, contrastando perfectamente con el marco temporal y la fotografía, oscura y lúgubre, casi decadente, con la que el director ha retratado esta etapa de la historia de la norteamérica cosmopolita.
Creo que nadie se quedará indiferente después de ver esta primera temporada de The Knick (ya confirmada una segunda temporada para septiembre de este año por el propio Soderbergh). Si bien su éxito no se basa en la creación extrema de hype, como hicieron otras series míticas como Perdidos o la primera temporada de Prison Break para mantener a la audiencia pendiente de la emisión del próximo capítulo, The Knick hace buen uso de su propia historia y del trabajo de sus actores para engancharnos al sofá y gastar un par de horas de nuestra vida sin temor a arrepentirnos.
Añadir finalmente que esta primera temporada consta de diez capítulos de unos cincuenta minutos cada uno.
Por mi parte solo queda despedirme hasta el mes que viene pero ¡recordad CriTerianos! Tenéis una cita con la sangre brotando a borbotones, los opiáceos y la medicina más transgresora en vuestra máquina de perder tiempo favorita.
Paz y prosperidad a todos, y un abrazo allá dónde te encuentres Leonard
P.D. Eve Hewson es hija de Bono, sí sí, el cantante de U2.
The Knick es una serie extraordinaria y no puedo estar más de acuerdo con tus observaciones y opiniones. Gran serie y gran artículo. Esperemos que sea el primero de muchos!!!
ResponEliminaUn besete!!!
Me ha encantado el artículo. De la serie no me sonaba pero dan ganas de verla, sobretodo si la recomiendas tu. Apuntada para cuando termine la 4a temporada de Homeland.
ResponEliminaMozuelo, no está mal la crítica, pero la serie diría que esta ambientada en unos 1800 tardíos.
ResponEliminaSaludos
Serie puesta en cola ;)
ResponElimina