La que la leyenda manda que sea la más grande voz brasilera, y algo de razón tendrá la leyenda, en una actuación de 1973 para la televisión (¡qué cosas montaba antes la televisión!). La cuesta de la pereza… una canción del ministro Gilberto Gil.
CriTeri X, TuTubo XX
La que la leyenda manda que sea la más grande voz brasilera, y algo de razón tendrá la leyenda, en una actuación de 1973 para la televisión (¡qué cosas montaba antes la televisión!). La cuesta de la pereza… una canción del ministro Gilberto Gil.
TUTUBO METALIKO
De vuelta por Brasil
UNA DE ROCKERITOS, MARCHANDO
CONTRABAJO, TELA DE TRABAJO
UN POCO DE JAZZ
EL TUBO DE BOBBY
TUBOS Y TUBOS DE FUNK
TU TUBO CARIBEÑO
Siguiendo América abajo desde el país de Moctezuma, Chavela y Cantinflas, y así como se mira a mano izquierda, se ve uno en las orillas del Caribe. De los países (un montón, qué pereza ponerse a contar eso) rodean ese mar como cerradete ha salido más música que de las orillas de ningún otro charco del mundo. Aquí va alguna, pero hay mucha más.
PINCHE TU TUBO, WEY, NO MAMES!
PARA EL CARRO: UN VIAJE TRANQUILITO
Me dio el punto de hacer un Tu Tubo de América, recorriendo de arriba a abajo los dos continentes que se meten dentro de ese nombre. Pero me quede inmediatamente empantanado. Parece que la progresión hacia el sur será lenta. De momento, en esta entrega no bajaremos de Luisiana. Y la próxima avanzará aún menos… ni a Guatemala llega. Así que en esas estamos, que nos vamos de viaje, pero poquito a poco.
NEGRO SOBRE BLANCO
Un Tu Tubo monográfico sobre el piano, ese cacharro que tiene todas las notas ahí, a la vista, y sólo hay que ponerle los dedos encima para que salgan. Un poco de jazz, blues, latino, flamenco… todo a base de deditos.
Tu Tubo, mi Alma
Las iglesias donde se reunían los negros de los Estados Unidos se llenaban de cantos desgarrados apoyados por coros, música para que las almas se salieran de los pellejos y entraran en contacto con orishas disfrazados de israelitas antiguos. Algunos músicos empezaron a cambiar las temáticas de los temas de iglesia, empezando a meter lo típico (ligoteo-folleteo, me han abandonado, tengo una papa como un mulo…), pero en lo básico mantenían los formatos y estilos que habían usado en las iglesias. Como estaba feo seguir llamando a eso Góspel (evangelio), pues a algún espabilaíllo se le ocurrió que se le podría llamar Soul, la música del alma.
Tu Tubo, mi amol
El Tu Tubo se nos pone caribeño y enfoca sus orejas sobre la isla de los tambores, del asere, del ronsito, del patria o muerte (emmmm... déjame que me lo pienseeee), del guaguancó, de las pieles en todas las gamas del color y del trapicheo callejero.
SOPLANDO Y ASPIRANDO LENGÜETAS
El Tu Tubo de este mes va dedicado a las armónicas, esas cosas
ENCHUFANDO EL BLUES
Cuando las gentes de los blues de palo se juntaron en grandes ciudades, siguiendo el éxodo masivo hacia el norte de los trabajadores de los campos, debieron verse de repente rodeados de un público mucho más ruidoso. Empezaron a amplificar guitarras y armónicas, a usar bajos y baterías y a aumentar el volumen, y entonces el blues quedó enchufado.
Batido de cantantes
Este Tu Tubo es de puras gargantas. De gargantas que habitaban pescuezos privilegiados, con cuerdas vocales que deberían haber sido guardadas para que, incorruptas, fueran el centro de peregrinaciones y procesiones, de rasgaduras de vestiduras y de histerias desbordadas.
BLUES DE PALO
“Los hombres blancos no tienen el blues, porque los blancos no tienen nada de qué preocuparse”... vaya, hombre. Eso lo tenía clarísimo Leadbelly (barriguita de plomo), para quien el blues es como un agobio muy grande e inconsolable que te entra y no te deja comer, te hace dar vueltas interminables en la cama y al que hay que saludar cuando llega (“buenos días, blues, ¿cómo va la cosa?”)