Voy a saltarme dos normas
en esta ocasión: la primera es que trataré un estreno más o menos reciente en
cartelera y, como vamos de estreno, quiero esta vez intentar algo parecido a
una crítica (no muy constructiva) del tema en cuestión. Todo suena un poco negativo, lo se, pero es que no me ha
gustado.
No, no me refiero a la
entrega de los Oscar de Hollywood, que parece se haya roto Internet con el
premio a DiCaprio, no. Me refiero al Episodio VII, sí, la última de Star Wars.
Por cierto, ¡felicidades
Criteri y criterian@s! en este
décimo aniversario de publicaciones; solo puedo decir que ¡me encanta vuestro
programa!
Esta bien, al lío. ¿Es Star Wars Episodio VII: El despertar de la Fuerza una mala película? Ni mucho menos. Estamos hablando de una película de ciencia
ficción entretenida, con escenas de acción medidas al milímetro y unos efectos
especiales de una calidad técnica sobresaliente. Entonces, ¿tan pronto he caído
en una contradicción? No es eso.
El disgusto con la película
nace del sentir que como fan de la primera trilogía tengo y me explico: me
esperaba más, mucho más. Tras años de espera barra hype por parte de Disney (nueva propietaria de los derechos de la
saga), una campaña comercial brutal y un secretismo argumental digno del área
51, nos hemos encontrado con lo que me atrevo a definir como un remake actualizado del Episodio IV (el
protagonista ansioso de aventuras, la causa rebelde, el misterio familiar...
¿os suena?), siendo esta falta de originalidad uno de los dos mayores defectos
que le encuentro a esta entrega.
El segundo golpe vino con
el malo de la peli. KO técnico. Siempre he pensado que uno de los mayores
fuertes de la saga original es nuestro querido Darth
Vader. El carisma desprendido en
las 3 entregas, el épico desenlace del personaje y el doblaje de ConstantinoRomero ponían la piel de gallina a más de uno. No es el caso de Kylo Ren, en mi opinión, ni la sombra de
su predecesor y, que de suscitar alguna emoción, estaría más próxima a la lástima.
Y el resto son altibajos.
Una primera hora entretenida mientras se nos presentan los personajes, un
Harrison Ford muy muy lejos de aquel adorable rufián que era Han Solo, y desde
luego no en su mejor momento interpretativo, grandes efectos visuales
acompañando las escenas de acción y secundarios variopintos, algunos de ellos
metidos con calzador.
Mención aparte para la
banda sonora. John Williams no defrauda. Las mismas melodías, los mismo
acordes, pero es que no podía ser de otra forma. Pues cerrar los ojos y volver
a esa galaxia tan lejana. Maravillosa.
Y por su puesto Chewbacca.
¡Que grande eres!
Para finalizar el artículo
esta reflexión positiva: quedan dos entregas de la saga para poner orden y
desviar la atención del primer intento. Que sí, que las expectativas eran altísimas
en el fanatic world, pero no se puede
pedir menos a una de las más grandes sagas de la ciencia ficción y el cine en
general. ¡Ánimo Mr. Abrams!
es que la línea que separa el homenaje del autoplagio es bien fina...te esperamos de vuelta, Betagrama!!!
ResponEliminaEntiendo la decepcion. Jo no l'he vist però ja me la plantejo com un entreteniment juvenil per no agafar-ne gaire expectatives
ResponEliminaGràcies Betagrama, hasta la proxima